Rusia se abre a una reunión entre Putin y Zelenski en medio de la presión de Trump para sellar una tregua

El cambio de rasante del Kremlin coincide con la creciente presión desde Estados Unidos sobre Rusia. El presidente estadounidense, Donald Trump, ha pasado de ser conciliador con Putin a mostrarse convencido de que el autócrata ruso no tiene intención de negociar paz alguna. Trump ha aceptado por primera vez este julio que armamento estadounidense sea transferido a Ucrania, a cambio de que sea previamente adquirido por los aliados europeos. Además, ha impuesto un ultimátum que finaliza el viernes 8 de agosto: si antes de esta fecha Moscú no demuestra que acepta una tregua en el conflicto y negociar la paz, aplicará un paquete de sanciones económicas sobre Rusia y sobre los países que compran sus recursos energéticos.

El principal país amenazado por estas sanciones secundarias es la India, el segundo mayor importador de petróleo ruso tras China. La Casa Blanca ha puesto en la diana a Nueva Delhi, pero de momento evita el choque con Pekín, que ya ha advertido de que no piensa dejar de adquirir petróleo y gas ruso.

Tanto Trump como Zelenski han insistido desde mayo en reclamar a Putin que acepte la posibilidad de esta cumbre. El mandatario ucranio repitió el viernes esta demanda y consideró que su posible encuentro con Putin estaría previamente coordinado por su parte con EE UU y las potencias europeas.

También el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha reiterado sus esfuerzos para que la reunión entre ambos enemigos se pueda llevar a cabo en Turquía. Es en Estambul donde las delegaciones rusas y ucranias se han reunido en tres ocasiones desde el pasado mayo, con escasos resultados, salvo el intercambio de miles de prisioneros de guerra y de combatientes fallecidos.

Esta posición puede ser también una nueva maniobra para ganar tiempo y satisfacer los oídos de Trump, sobre todo en un momento de tensión en aumento. El presidente de EE UU confirmó el domingo que. Esta orden de Trump es una reacción a un mensaje amenazante en la red social X del expresidente Dmitri Medvédev, miembro del Consejo de Seguridad Nacional ruso.

“Las declaraciones de Peskov parecen un intento de volver a retrasar las cosas, de nuevo sin aportar concreción”, ha comunicado en sus redes sociales Andrii Yermak, mano derecha de Zelenski. “Si el problema es solo de preparativos [la posible reunión], esto no nos incumbe, porque nosotros ya estamos listos”, ha escrito Yermak.

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