El Barcelona se agarra a otro aval y a la baja prolongada de Ter Stegen

“Esta semana será intensa”, anticipó el presidente Joan Laporta el domingo, al término del trofeo Joan Gamper. “Con la decisión de Marc [Ter Stegen] tenemos la opción de inscribir a Joan García y con el resto estamos trabajando. Esta semana tendremos noticias, espero que sean buenas, para ver si podemos inscribirlos antes de que empiece la liga”, aseguró en declaraciones a TV3. A falta de tres días para el estreno liguero ante el Mallorca, el próximo sábado, cuatro jugadores del primer equipo seguían sin estar inscritos: el presunto portero titular, Joan García; el delantero recientemente fichado, Marcus Rashford; el segundo guardameta esperado, Wojciech Szczęsny; y el lateral Gerard Martín. Tampoco figura el joven Roony Bardghji, uno de los fichajes de este verano, aunque podría inscribirse con ficha del filial, al igual que podría hacerse con Marc Bernal o Héctor Fort.

No es la primera vez que se recurre a un aval. A finales de agosto de 2022, el Barça inscribió a Jules Koundé gracias a un aval personal de Laporta y el tesorero del club azulgrana Ferran Olivé.

Este nuevo aval llega para facilitar las inscripciones y acercar el club al 1:1 mientras se esperan dos resoluciones que se dilatan. La primera, el veredicto del informe médico de Ter Stegen, llegó pasadas las nueve de la noche. El guardameta alemán había tenido que pasar por quirófano por la lesión de espalda por la que ya tuvo que ser operado en 2023. En un comunicado inicial, el portero anunciaba tres meses para recuperarse. Tres meses que no le valdrían al club para liberar su ficha e inscribir a Joan García.

En cuestión de horas se reconstruyeron puentes, se firmó la paz —al menos temporal— y se envió el informe al comité médico de LaLiga. El ok definitivo llegó cinco días después, cuando el club ya trabajaba en todas las alternativas posibles. En el pasado —no es la primera vez que el Barcelona recurre a las lesiones para poder inscribir a sus futbolistas— el dictamen no se había alargado tanto. Por ejemplo, el año pasado, el club azulgrana anunció la lesión de Andreas Christensen el 24 de agosto, y dos días después, ya se confirmó que Dani Olmo podía ser inscrito —temporalmente— en el hueco que dejaba el danés al tratarse de una baja de más de cuatro meses.

Con el veredicto favorable de la comisión médica, que estima que la lesión de Ter Stegen es de larga duración, el Barcelona inscribirá al otro guardameta, Joan García.

Esta operación, a priori, permitiría regularizar la situación financiera y alcanzar el 1:1 del club azulgrana tras el aval aprobado ayer miércoles, y el polémico acuerdo de patrocinio con el gobierno de la República Democrática del Congo por 40 millones de euros —10 por temporada— por lucir publicidad en las camisetas de entrenamiento. También gracias a la masa salarial liberada con las salidas de Iñigo Martínez, Ansu Fati, Pablo Torre, Pau Víctor, Clément Lenglet o Alex Valle.

De momento, el Barça (que tendría, al menos, a otros tres futbolistas sin ficha para el primer equipo) sigue esperando la validación de la operación de los asientos VIP. Mientras espera, se cubre las espaldas con el aval. La semana, como anunció Laporta, será “intensa”, pero también larga. Quién sabe si, un verano más, también lo es agosto.

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