La “extrema vulnerabilidad” de Yolanda, la mujer secuestrada y violada por su pareja durante 12 días en Llíria

La muerte de Yolanda este lunes, menos de un mes después de que su pareja la tuviera encerrada 12 días mientras la violaba y grababa las agresiones, ha destapado la “extrema vulnerabilidad” que tenía como víctima de violencia machista. El lunes se precipitó al vacío desde su casa de Pedralba de Llíria, una localidad de 25.100 habitantes en Valencia, desde el quinto piso de un humilde edificio de seis alturas. La Guardia Civil investiga ahora si se trata de un suicidio o de una muerte violenta. La mujer, con graves problemas de adicción, recibía atención por violencia de género desde, al menos, 2020.

“Mi mujer le ayudaba, le daba ropa que ya no usábamos. Nos daba mucha pena”, apunta Paco Picó, vecino, 78 años, que recuerda en los últimos años decenas de visitas al edificio de la Guardia Civil y la Policía Nacional.

Tras la denuncia por el secuestro, además de actuaciones de vigilancia de la Guardia Civil, ha sido atendida por el Centro Mujer de Yátova y la OAVD (Oficina de Asistencia a Víctimas de Delitos Violentos) de Llíria, pero, según informa Igualdad, “en varias ocasiones rechazó los servicios, también los recursos de protección, las soluciones habitacionales y no acudió a las citas”.

La víctima, según ha podido corroborar la ministra, era una mujer de “alta vulnerabilidad, con dependencia a sustancias estupefacientes y con difícil atención y protección por los diferentes recursos”. Yolanda vivía a kilómetro y medio del chalet donde vive el que era su pareja, un hombre de 57 años conocido en Llíria como Ramonet, El Yankie. Fue en esta casa a las afueras del pueblo donde supuestamente la tuvo retenida durante 12 días mientras la agredía sexualmente.

No es el primer caso de una situación de “alta vulnerabilidad”; de hecho desde el ministerio de Igualdad se está trabajando en un estudio sobre la incidencia del suicidio en víctimas de Violencia de Género y en otro sobre las adicciones a sustancias en víctimas de violencia de género. Este culminará con un protocolo para atención a víctimas con problemas de adicciones, con el fin de mejorar la atención a estas mujeres especialmente vulnerables.

La Operación Amarres —que llevó a la detención del presunto agresor el pasado 28 de julio— comenzó tras la denuncia de un hombre que comunicó que su expareja se había puesto en contacto con él a través de mensajería y le manifestaba que estaba retenida contra su voluntad en casa de su actual pareja desde hacía 12 días.

El teléfono 016 atiende a las víctimas de violencia machista, a sus familias y a su entorno las 24 horas del día, todos los días del año, en 53 idiomas diferentes. El número no queda registrado en la factura telefónica, pero hay que borrar la llamada del dispositivo. También se puede contactar a través del correo electrónico [email protected]

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