Arda Güler, “la inversión” de Xabi Alonso ante la falta de fichajes en el medio

Alonso, un hombre que al menos de momento prefiere no mostrar en público todas las cartas, sí ha advertido en varias ocasiones que Güler se encuentra en una fase de aprendizaje en el centro del campo, y ha pedido al empedrado que haya tolerancia y comprensión con el otomano. “Es momento de invertir para que haya progreso en Arda. Lo empujamos para que se foguee, madure y también para saber que puede cometer errores. Incluso aceptarlos como parte del desarrollo si queremos tener un Arda que sea importante”, comentó en Estados Unidos.

El chaval afronta un escenario novedoso en su tercera temporada en el Bernabéu, con la incertidumbre que eso implica: titular y, por momentos, más cerca de la zona de nacimiento del juego. Después de dos años de mili con Carlo Ancelotti, que hasta muy el final no le dio pista, Alonso lo intenta ahora con él y lo trata de proteger con un mensaje que llama a la cautela.

El club prescindió de Luka Modric y le abrió un hueco al ex del Fenerhahçe, por el que pagó cerca de 25 millones hace un par de veranos. La salida del croata, pese a rondar la cuarentena, ahondó en la progresiva pérdida de perfiles creativos en el centro del campo. Carletto pidió hace un año fichajes en esa parcela y, en los instantes finales del mercado del pasado verano, pensó casi como última opción en Adrien Rabiot, que lo había tenido en el PSG unos meses de la temporada 2012-13. Pero la idea no pasó de ahí.

Lo que intenta el preparador vasco con el joven Arda afecta a los dos sentidos del césped. En ataque, lo ha situado en varios momentos en el nacimiento del juego, función en la que no se le había visto en el Madrid hasta los meses finales de la pasada campaña, y que resulta muy sensible para el orden colectivo por la responsabilidad que conlleva. En otros, como ante Osasuna, partía de una posición más adelantada, quizá una ubicación más natural para él, cerca del área para filtrar pases y amenazar a través del tiro.

En ambas direcciones, su cuerpo menudo no le ofrece a priori una ventaja a la hora de ir a los duelos. “La receta”, apuntaba el entrenador tolosarra en Estados Unidos, “es anticipar antes que reaccionar. Sabemos que es el proceso que tiene que pasar Arda”, insistía. El temor en esas situaciones es cuando se enfrente a un rival que apriete mucho arriba, el patrón dominante en los grandes aspirantes a los títulos, como sufrieron los blancos el curso pasado contra el PSG y Barcelona. Y tampoco va sobrado de fondo físico. De los 62 encuentros que ha disputado desde su llegada al Bernabéu, apenas ha completado seis.

Hasta la primavera, el espacio de Arda Güler, cuando lo tenía, era el ataque, inclinado casi siempre a la derecha. Por ahí asoma ahora otro zurdo, Franco Mastantuono, con el que Alonso parece tener prisa en ponerlo en órbita. El turco prueba ahora su buen pie más hacia atrás empujado por las limitaciones de la plantilla. Es la inversión de Xabi a la espera de resultados fiables.

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