Nacho Garro, el exfutbolista que sirve la comida post partido a los jugadores de Primera: del bocadillo revenido al poke

“A veces, sacamos productos y pienso: ‘ya podía haber comido esto en mi época’. Subías al autobús, te daban una bolsa y suerte. Un bocadillo hecho siete horas antes y sin saber de qué era, una pieza de fruta, un yogur que no estaba a la temperatura adecuada, pizzas de cadenas rápidas…”, cuenta desde su establecimiento, La Mendozina, un local en apariencia pequeño y rutinario de un barrio nuevo al norte de la capital, pero donde se prepara la cena de Nico Williams, Diego Pablo Simeone, Santi Cazorla o Isco para después de jugar, por ejemplo, en el Bernabéu.

Y, como en la calle, con los años este mundo del catering deportivo también se ha tenido que abrir a realidades como los productos veganos, los halal [para los musulmanes] –“la temporada pasada crecieron bastante”, advierte Garro-, y a las intolerancias de todo tipo. “Cuando yo jugaba, era ‘esto es lo que hay y, si no, tú sabrás’. El tema ha evolucionado mucho. Luego puede haber casos que tampoco son intolerancias, sino qué le hace sentirse mejor a un jugador. El año pasado, teníamos un equipo que pasaba por Barajas y a la ida le servíamos tres menús sin gluten y a la vuelta, dos, porque había uno que antes del partido comía sin y a la vuelta, ya no le importaba”, matiza.

En cuanto el curso deportivo se pone en marcha, su empresa sirve cada fin de semana a unos ocho equipos, con una media de unas 30 personas en cada uno. “El reparto lo hacemos 5-10 minutos antes de que acabe el partido porque la policía cierra los accesos. Lo llevamos en una furgoneta isotermo hasta el autobús del equipo, en el estadio. Otros lo quieren en la estación del AVE, como el Villarreal”, señala Garro, que estudia la opción de expandirse a otra ciudad después del gran crecimiento del último lustro.

El bocadillo sin gracia del pasado quedó atrás y este fin de semana quzá haya algún jugador que le pida a Nacho Garro un bol de poke de quinoa, salmón fresco marinado, tofu, edamame, aguacate, huevo y cacahuetes.

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