La alerta de la CIF llega, además, a las puertas de que se concentra en Ciudad de Gaza, en unas maniobras que las organizaciones humanitarias ha alertado de que dispararán las muertes y el sufrimiento de la población civil.
Según este informe, 514.000 personas, casi una cuarta parte de los palestinos en Gaza, están sufriendo hambruna. Se espera que la cifra aumente a 641.000 para finales de septiembre.
“Es una hambruna a pocos cientos de metros de la comida, en una tierra fértil”, ha manifestado en una declaración Tom Fletcher, vicesecretario general de Asuntos Humanitarios de la ONU. “Es una hambruna promovida abiertamente por algunos líderes israelíes como arma de guerra”, ha proseguido el diplomático británico.
El portavoz de Derechos Humanos de la ONU, Jeremy Laurence, ha reiterado que las muertes resultantes por el uso del hambre como arma pueden constituir un crimen de guerra por “homicidio intencional”. Al menos 273 personas han muerto por causas relativas al hambre desde octubre de 2023 en el enclave, de las cuales 112 eran niños, según informó el jueves el Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás.
La CIF facilita el análisis que permite a los gobiernos, organizaciones internacionales y agencias humanitarias emitir las declaraciones pertinentes. En el caso de Gaza, ha sido decisión de Unicef, el Programa Mundial de Alimentos (PMA), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la agencia de la ONU para la Agricultura (FAO), todas agencias de Naciones Unidas. Una declaración oficial de hambruna sirve para movilizar recursos a nivel internacional.
“Las puertas del infierno se abrirán pronto sobre los asesinos y violadores de Hamás en Gaza”, ha manifestado el ministro israelí en sus redes sociales. Si los combatientes palestinos no aceptan las condiciones de Israel para terminar la guerra, Ciudad de Gaza “se convertirá en Rafah o Beit Hanoun”, ha afirmado en lo que supone una admisión directa de la destrucción generalizada que el ejército israelí ha provocado en esos municipios con bombardeos masivos.
Según Katz, los nuevos planes que Israel tiene para el enclave van por el mismo camino, puesto que incluyen “mucho fuego, evacuación de residentes y maniobras”.
El jueves por la noche, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, desconcertó tanto a israelíes como a palestinos, asegurando que había dado instrucciones para retomar las negociaciones para liberar a todos los cautivos. La afirmación suponía la primera referencia del Gobierno israelí hacia las conversaciones para un alto el fuego desde que Hamás aprobó el lunes una propuesta de tregua que cuatro días después el Ejecutivo israelí no ha valorado de manera oficial.
A pesar de eso, Netanyahu insistió que la ofensiva contra Ciudad de Gaza seguirá adelante hasta que Hamás acepte la paz “en los términos de Israel”, lo que supone el desarme de la milicia, la desmilitarización del enclave, la liberación de los cautivos, el control de seguridad israelí sobre la Franja y la aparición de una administración civil desvinculada de Hamás y de la Autoridad Palestina.
Un millón de civiles se encuentran concentrados de manera precaria en Ciudad de Gaza. Las organizaciones humanitarias han alertado de manera reiterada que su desplazamiento forzoso hacia el sur, tal y como pretende Israel, tendría consecuencias catastróficas. Israel desoye esos avisos. El jueves, el ejército israelí anunció que ha instruido a autoridades sanitarias y a trabajadores humanitarios que se preparen para abandonar Ciudad de Gaza y trasladarse hacia el sur.
Israel amenaza con llevar el infierno a una tierra repleta de carencias y sufrimientos que bombardea de manera incesante desde hace casi dos años. Durante este tiempo, el ejército israelí ha provocado tantos desplazamientos que muchos gazatíes han perdido sus pertenencias hasta quedarse con la ropa que llevan puesta.
Medios árabes citan fuentes médicas que aseguran que los misiles han causado al menos 30 víctimas mortales desde el amanecer del viernes. De estas, 25 se han registrado en Ciudad de Gaza, donde Israel lanza durante los últimos días buena parte de sus ataques y donde dice que está concentrando de manera paulatina tropas e infraestructura militar.
Fuentes locales denuncian un ataque en una zona de tiendas de campaña en ese municipio que ha matado cinco personas de la misma familia: el padre, la madre y los tres hijos. Imágenes posteriores al ataque han mostrado a los equipos de rescate recogiendo un cuerpo diminuto, calcinado e irreconocible.
El jueves, una investigación sugirió que el 83% de las víctimas causadas por la metralla israelí en Gaza son civiles. El informe, impulsado por The Guardian y medios locales, se basa en documentos clasificados de la inteligencia militar israelí fechados el 19 de mayo. En ese momento, las autoridades israelíes habían contabilizado la muerte segura o probable de 8.900 combatientes de Hamás o de la Yihad Islámica, al mismo tiempo que el Ministerio de Sanidad de Gaza contaba un total de 52.982 víctimas mortales.
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Source: elpais.com