Cuando, todos sonríen ante la oportunidad que siempre presenta un lienzo en blanco. Habitualmente, los estrenos suelen dar algo más de peso al talento humano y reducir el impacto de la maquinaria y la tecnología. Con Marc Márquez en pista y en plenitud de facultades, sin embargo, el GP de Hungría volvió a ser una demostración de poderío del ocho veces campeón del mundo. El líder del certamen, en perfecta simbiosis con la Desmosedici GP de Ducati, sumó su séptimo pleno de victorias consecutivo y sigue precipitando la confirmación matemática de su reconquista en MotoGP.
Poco tardó Márquez en iniciar su remontada rumbo a la décima victoria del curso en domingo, ya a tres de su mejor registro histórico (2014). En la quinta vuelta, superado el susto, el piloto de Cervera dio cuenta de Franco Morbidelli y disfrutó de unos instantes de aire limpio, con Bezzecchi destacado a un segundo. En un par de giros, ya estaba pegado al colín de la Aprilia y en la vuelta ocho le metió la moto. El pupilo de Valentino Rossi, atrevido como pocos, se resistió al movimiento y aprovechó la estrechez del trazado para recuperar el liderato de inmediato en dos chicanes seguidas. El 93, como ya hizo en Austria, no insistió más de la cuenta y esperó un poco más hasta que la caída de las gomas le dieran una ventaja definitiva.
Fue en la vuelta 11 cuando Márquez consolidó en la primera curva su movimiento ganador y si contamos ‘sprints’ y grandes premios. Demoledor y brutal, el 93 emergió otra vez más líder después de . 175 puntos le separan ahora del pequeño de la familia, que levantó la moto y rescató un par de puntos en su batalla por el subcampeonato. Con el GP de Cataluña en el horizonte, de llegar con 185 de margen a la cita de mediados de septiembre en Misano, Marc tendría bola de partido en Italia, todavía con siete pruebas por disputarse.
En el mundo de los mortales, el relato de la carrera lo redondearon las remontadas notables de otros dos pilotos españoles. Pedro Acosta, que ha encontrado el rumbo adecuado con la KTM, terminó en segunda plaza después de partir séptimo, mientras el podio lo completó el voluntarioso Bezzecchi. Justo por detrás de su compañero de garaje, , una cuarta plaza que llegó después de remontar 12 posiciones en pista. Luca Marini, quinto con la Honda, también firmó un resultado que da esperanza a la fábrica japonesa, en horas bajas desde que Márquez sufrió su devastadora lesión en el húmero en el GP de España de 2020.
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Source: elpais.com