El aire contaminado tiene un impacto directo en la salud. Son cada vez más los estudios que muestran cómo poco después de los días con más partículas flotando en el entorno, suben los ingresos hospitalarios. El último, publicado este lunes, ha observado que en torno a estos picos se dispara el riesgo de sufrir un infarto y de fallecer por enfermedad cardíaca.
Estudios como el recién publicado vienen a añadir evidencia científica a la contribución de la contaminación atmosférica a los problemas de salud. Además de los fallos cardíacos, se asocia con problemas de salud mental, asma y partos prematuros. Un informe de la Comisión de Contaminación y Salud de The Lancet, estimó que los diferentes tipos de polución ambiental provocan anualmente la muerte prematura de nueve millones de personas en el mundo.
Un análisis del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), publicado este mismo año en Science of the Total Environment, estimó que la contaminación del aire causa cada año 62.000 ingresos hospitalarios urgentes a corto plazo en España, con un coste superior a 850 millones de euros. En ese caso, la Comunidad Valenciana, Madrid y Cataluña fueron las regiones más afectadas, con el ozono y el dióxido de nitrógeno como principales contaminantes implicados.
El impacto más evidente es en las vías respiratorias. El Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) ha publicado también este año un estudio que pone de manifiesto que la exposición prolongada a contaminantes atmosféricos —como PM₂,₅, PM₁₀, dióxido de nitrógeno (NO₂) y ozono (O₃)— está ligado a un incremento de los ingresos hospitalarios por infecciones respiratorias de vías bajas en adultos de Cataluña. El riesgo es especialmente elevado entre hombres, personas mayores de 65 años y pacientes hipertensos, incluso en condiciones de calidad del aire por debajo de los límites fijados por la Unión Europea.
Otro estudio, publicado en Science of the Total Environment en 2024, comprobó que en los días con combustión de biomasa, las concentraciones de partículas tienen un efecto estadísticamente significativo en el aumento de ingresos por trastornos mentales y del comportamiento, probablemente debido su toxicidad.
Los niños son especialmente sensibles a la mala calidad del aire. La relación entre los picos de polución y los ingresos es prácticamente lineal, según un estudio con datos del Hospital Niño Jesús de Madrid. Los investigadores calcularon que, de haberse respetado de forma constante el límite de 40 microgramos por metro cúbico de NO₂, se podrían haber evitado alrededor del 8% de los ingresos totales y un 7% de los respiratorios. El estudio refuerza la evidencia de que la polución urbana no solo empeora los síntomas de los niños con problemas respiratorios, sino que también incrementa la presión asistencial en los hospitales.
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Source: elpais.com