Claves de un verano sin infestados por el Virus del Nilo en Andalucía: trampas, fumigación y control en invierno

En los municipios del bajo Guadalquivir, como la Puebla del Río, uno de los epicentros de los dos brotes de virus del Nilo de la comunidad, el miedo de finales de primavera a volver a sufrir un brote como en 2024 ha dado lugar a una calma tensa. “Estamos sorprendidos de que no haya habido ningún caso, pero a la vez nos sentimos contentos, porque vemos que después de lo del año pasado, todas las administraciones han tomado conciencia, de que esto es un problema de salud pública, que nos afecta a todos, más allá de a quién le corresponden las competencias sobre lo que hay que hacer”, señala Juan José Sánchez Silva, portavoz de la Plataforma ciudadana Lucha contra el Virus del Nilo, que el verano pasado protagonizó movilizaciones en los municipios más afectados, demandando soluciones concretas y coordinación a la Junta, a la Diputación y a los municipios. “Al menos nuestras reclamaciones no han caído en saco roto”, añade.

“Nosotros solos no podíamos asumir el control del virus, se lo veníamos diciendo a la Junta en los últimos años, que esto era un problema de salud pública que trascendía del ámbito municipal, y que no teníamos los recursos materiales ni humanos para fumigar”, recuerda Lola Prósper, la alcaldesa de La Puebla, sobre la reivindicación de los municipios del bajo Guadalquivir de los últimos años para implicar a todas las administraciones en la lucha contra el virus del Nilo, que llegó hasta los tribunales, donde la justicia dio la razón a la Junta en este caso, indicando que la competencia de los planes antiplaga era local. “El año pasado se actuó tarde, pero este año sí ha habido una buena prevención gracias al trabajo que se lleva haciendo todo el año, que era otra cosa que reclamábamos, que esto es un asunto que debe ocupar los 365 días”, abunda.

Las medidas implantadas este año no solo se centran en la prevención y control de las plagas, también ponen el foco en la información y divulgación a los ciudadanos. La Diputación de Sevilla ha puesto en marcha una aplicación para que los vecinos puedan conocer si hay mosquitos portadores circulando por su zona, los tratamientos que se están llevando a cabo y consejos médicos. Por otro lado, las farmacias andaluzas, en colaboración con la Consejería de Salud, también se han implicado asesorando a sus clientes sobre medidas de prevención y atendiendo a las consultas sobre posibles síntomas que les trasladaba.

La vigilancia en humanos también se ha reforzado por parte de la administración andaluza para poder detectar casos precoces y evitar que el virus pueda propagarse en personas de riesgo ―el patógeno provoca un 0,1% de muertes entre los infectados y el 80% de los casos son asintomáticos―. “Cualquier caso sospechoso se analiza”, precisa Marchena. Hasta la fecha, en Andalucía se han realizado 259 pruebas en pacientes que podían presentar síntomas y todas han resultado negativas. “Actualmente hay siete personas ingresadas con meningoencefalitis a las que también se le están haciendo estudios”, añade.

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.