Un informe clasificado elaborado por el ejército israelí considera un fracaso la ofensiva Carros de Gedeón, que Israel inició en mayo con el objetivo de liberar a los rehenes que aún quedan en Gaza y de derrocar a Hamás. El plan pretendía lograr esos propósitos mediante la toma del 75% del territorio gazatí, algo que las tropas han conseguido mientras impulsaban la destrucción general del enclave. A pesar de ello, el documento militar, cuyo contenido ha sido parcialmente publicado por algunos medios israelíes, indica que los objetivos del plan no se han materializado y lamenta la “incompetencia” de las autoridades israelíes a la hora de planificar la distribución de ayuda humanitaria.
El parte militar concluye que la operación Carros de Gedeón ha llevado a Israel a cometer “todos los errores posibles” en una ofensiva que ha aplicado métodos de combate ineficaces ante la guerrilla urbana de los palestinos y que ha llevado a los soldados israelíes a territorios en los que ya se habían desplegado con anterioridad. Todo mientras Hamás mantenía las condiciones para sobrevivir en otros puntos de la Franja y el apoyo global hacia Israel perdía fuelle.
Desde el 18 de mayo, cuando el ejército israelí lanzó la ofensiva Carros de Gedeón, las tropas israelíes han matado de manera directa a cerca de 10.000 palestinos, según las publicaciones emitidas por el Ministerio de Sanidad de Gaza. Durante este período, el bloqueo israelí a la comida y a la ayuda humanitaria ha persistido de manera casi total, provocando la aparición de enfermedades contagiosas potencialmente mortales y la mayoría de las 348 muertes por inanición —nueve más, en las últimas 24 horas— que el ministerio cuenta en el enclave desde el inicio del conflicto, en octubre de 2023.
El cambio de posición israelí supone un dolor de cabeza para los mediadores, que en julio, antes de la aprobación de Hamás, habían conseguido que Israel diera luz verde a la misma propuesta que ahora rechaza. El Foro de las Familias de los Rehenes y los Desaparecidos ha acusado este lunes el primer ministro de sabotear los esfuerzos diplomáticos: “Netanyahu, que antes promovía [una tregua] con liberaciones [de cautivos] graduales en lugar de un acuerdo integral, ahora se opone al acuerdo que apoyó. La verdad es clara: no es una táctica de negociación, sino una obstrucción deliberada”.
Desde que Israel inició la fase preparatoria de su ofensiva en ese municipio a primeros de agosto, Defensa Civil indica el uso israelí de robots o vehículos teledirigidos cargados con explosivos que detonan contra edificios, provocando una destrucción del paisaje urbano que los soldados israelíes vinculan con una reducción de riesgos ante su avance terrestre.
El Ministerio de Sanidad gazatí ha informado el lunes de que las hostilidades israelíes han provocado 98 víctimas mortales durante las últimas 24 horas, además de causar 404 heridos. Desde el inicio de la guerra, la ofensiva israelí ha matado a 63.557 personas en la Franja y ha dejado heridas a otras 160.600, miles de las cuales han requerido una o varias amputaciones.
La Asociación Internacional de Académicos del Genocidio (IAGS, por sus siglas en inglés), la mayor institución global dedicada al estudio de ese crimen, aprobó el domingo una resolución interna en la que dictamina como genocidio las acciones que Israel comete en la Franja de Gaza desde 2023.
El 86% de los 500 miembros de la Asociación han dado su apoyo a la resolución, que sostiene que “las políticas y las acciones” israelíes en Gaza encajan con la definición legal “[contemplada] en el artículo 2 de la convención de la ONU para la prevención y el castigo del crimen de genocidio”.
La resolución lista varios aspectos de la operación israelí. Por un lado, los académicos señalan la destrucción que las acciones militares han causado de manera directa contra los cuerpos de los palestinos, con la muerte de 59.000 personas en el momento en el que se planteó la resolución (31 de julio), con más de 140.000 heridos y con “muchos” miles de personas enterradas bajo los escombros.
La Asociación inicia la resolución reconociendo en su primera línea que los ataques que Hamás lanzó contra Israel el 7 de octubre de 2023 constituyen “actos horribles” y crímenes del derecho internacional. Después de eso, según la institución, Israel ha destruido universidades, librerías, museos, centros de documentación, y todo lo relativo a la continuidad de la identidad de los palestinos como comunidad.
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Source: elpais.com