15 muertos y 18 heridos al descarrilar un funicular en el centro histórico de Lisboa

Este ascensor, que conecta la plaza de los Restauradores, en la parte baja de la capital portuguesa, con el Barrio Alto, es un medio de transporte muy utilizado por turistas, que suelen formar largas colas para acceder al ascensor, con capacidad para 42 pasajeros.

Los heridos han sido trasladados a tres hospitales de Lisboa (Santa María, San José y San Francisco Javier), incluido un menor de tres años. Las imágenes muestran al funicular deshecho tras embestir contra un edificio de la calzada de la Gloria, lo que hacía anticipar el impacto de la tragedia.

Una testigo del siniestro declaró a la cadena SIC que observó al transporte descender “desenfrenado” por la pronunciada cuesta por donde circula hasta colisionar contra un inmueble. “Chocó con una fuerza brutal en un edificio y se deshizo como una caja de cartón, no tenía ningún tipo de freno”, relató la mujer.

“Lisboa está de luto”, declaró el alcalde de Lisboa, Carlos Moedas, que se desplazó a las pocas horas hasta el lugar del suceso. El Gobierno portugués decretó un día de luto oficial para este jueves, que se elevarán a tres en la capital donde se ha registrado el siniestro.

O Elevador da Glória descarrilou e tombou esta quarta-feira, junto à Avenida da Liberdade, em Lisboa. Segundo os bombeiros sapadores, o acidente provocou “muitas vítimas”, incluindo feridos graves. pic.twitter.com/ADWpR5c8oe

El ascensor de la Gloria fue declarado monumento nacional en 2002 y es uno de los que se conserva de la lista de antiguos funiculares que operaron en Lisboa para tratar de salvar los contundentes desniveles de la ciudad. No es el primer accidente que se registra en el elevador, que une Príncipe Real con la plaza de los Restauradores, muy cerca de la Avenida de la Libertad, que se cerró al tráfico tras el accidente. El 7 de mayo de 2018 se registró otro incidente debido a un fallo en los servicios de mantenimiento del funicular, aunque se saldó sin causar víctimas.

La empresa, por el contrario, adujo en un comunicado que se habían cumplido “escrupulosamente” los programas de mantenimientos mensual y semanal, además de la inspección diaria. La compañía informó de que se habían respetado los protocolos de mantenimiento y que la revisión general se había realizado en 2022, seguida de otra inspección intermedia en 2024. La empresa de transportes ha abierto una investigación para determinar las causas del accidente.