El presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro británico, Keir Starmer, han presidido este jueves en París una reunión de la llamada coalición de voluntarios en la que también se encontraba presente el mandatario ucranio, Volodímir Zelenski. El grupo, formado por una treintena de países, principalmente europeos, ha confirmado su intención de seguir apoyando a Ucrania de forma “intensiva” y se ha declarado “listo”, según el propio Macron, para garantizar la seguridad de Ucrania cuando se alcance un acuerdo paz. Hasta 26 de ellos —un número superior a las expectativas— han acordado enviar tropas al país invadido cuando exista un acuerdo de paz.
Los aliados están dispuestos a apoyar al ejército ucranio, incluso con ese despliegue en el territorio ucranio una vez que se concluya un alto el fuego con el fin de disuadir a Rusia de cualquier nueva agresión. Cuentan, según Macron, con el compromiso de al menos 26 países, sobre todo europeos, que aceptarían esa fórmula. También Alemania, Italia y Polonia, hasta ahora escépticas antes esta posibilidad. “Estos tres países forman parte de los contribuyentes, cada uno en su modo”, ha anunciado.
El anuncio constituye un avance, ya que hasta ahora muchos estados europeos se mostraban reticentes a apoyar la estrategia militar a la espera de comprobar el grado de implicación estadounidense. Pero Macron asegura que eso ha cambiado. “EE UU ha sido muy claro sobre su apoyo y su voluntad de formar parte de las garantías de seguridad de Ucrania”, precisando que “el trabajo de planificación” con Washington va a comenzar.
El jefe de Estado francés también ha aclarado que los detalles de organización de esta “fuerza de refuerzo” no se van a comunicar para no “descubrirse” ante Rusia. “Es nuestra línea de defensa, y la de Ucrania.” Sin embargo, ha añadido, “tenemos una planificación militar; está ahí y no es solo una declaración de principios, es una planificación sólida”.
En el encuentro se debatió cómo aumentar la presión sobre Moscú. Macron ya dijo el pasado viernes que “no puede quedar sin respuesta” lo que considera que es un incumplimiento por parte del presidente ruso, Vladímir Putin, del compromiso para sentarse a negociar con Zelenski, asumido ante el estadounidense Donald Trump.
La coalición de voluntarios, en caso de un acuerdo de paz, estaría dirigida desde un cuartel general establecido por un año en París, antes de trasladarse a Londres al año siguiente. En el segundo, algunos países de la UE desplegarían tropas de apoyo por si hubiera que entrar en combate. Y llegado el caso, un tercero implicaría la protección del ejército de EE UU. Ese es el punto que muchos países quieren clarificar antes de aceptar los otros dos.
Tras el encuentro, algunos de los líderes de los países que forman la coalición han despachado telefónicamente con Trump, que ha puesto énfasis en que Europa debe dejar de comprar petróleo a Rusia. Un flujo que está financiando la guerra: Rusia recibió 1.100 millones de euros por ventas de crudo de la UE en un año. En su comparecencia, Macron ironizó con la cuestión y recordó que los dos únicos países que continúan haciéndolo, Hungría y Eslovaquia, se han proclamado muy cercanos a la Administración Trump. El resto tomó la decisión de no comprar un solo barril de ese origen a finales de 2022, el año en que empezó la guerra.
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Source: elpais.com