Probamos los primeros auriculares con los que puedes responder llamadas sin sacarlos del estuche de carga

Hemos tenido el tiempo justo para probarlos. Y es que los nuevos auricularesNothing Ear (3) llegaron a nuestras manos apenas unas horas antes de su presentación oficial. Cosas de las aduanas… Poco tiempo, es cierto, pero suficiente para una toma de contacto, y una primera impresión que, por cierto, fue de sorpresa. Y es que estamos, sin duda, ante unos auriculares de nueva generación, que incluyen características únicas en el mercado pero que, al mismo tiempo, no rompen con las generaciones anteriores, especialmente en cuanto a diseño, sino que las perfeccionan.

Lo primero, decir que, una vez más, la marca ha conseguido el que es su principal objetivo en todos los productos que lanza: diferenciarse de la competencia, aportando un diseño reconocible y único y con la calidad suficiente para competir cara a cara con los líderes del sector. Nothing, que al principio se dio a conocer por lo atrevido de sus diseños transparentes, parece estar apostando ahora por la audacia en la ingeniería, dotando a su nuevo producto de una funcionalidad que, desde luego, marca la diferencia.

Nos referimos a Super Mic, sin duda la característica más rompedora de los nuevos Nothing Ear (3). Se trata de un doble micrófono que está integrado, oh sorpresa, en el estuche de carga del dispositivo y que permite hablar por teléfono directamente, sin necesidad de llevar puestos los auriculares. Para hacerlo, basta con acercar el estuche a la boca y pulsar un botón.

Hablemos ahora del diseño. A primera vista, los Ear (3) mantienen la esencia de sus predecesores, con ese distintivo aire transparente que ha sido siempre la seña de identidad de la marca. Pero si uno se fija en los detalles, se da cuenta de que la evolución va más allá de eso. Los auriculares, en efecto, ahora lucen un acabado más sofisticado, más premium, y el estuche de carga incorpora un marco de aluminio reciclado anodizado, un detalle que no solo le confiere una mayor durabilidad y un tacto más robusto, sino que también aporta un toque de elegancia que se agradece.

La estética industrial y minimalista, por supuesto, sigue ahí, pero se ha suavizado y refinado. Las curvas son más suaves y ergonómicas, lo que, como pudimos comprobar, se traduce en un ajuste más cómodo y natural en el oído, incluso durante largas sesiones de uso. Es un avance significativo, ya que, si bien el diseño anterior era atractivo, no siempre resultaba el más confortable para todos.

Pero si hay un elemento de diseño que llama poderosamente la atención es la antena metálica, cuya función, sin embargo, va mucho más allá de lo meramente estético. Si bien es cierto que la antena le da al dispositivo un toque elegante, también lo es que su verdadero valor está en la funcionalidad. Este componente, en efecto, mejora la estabilidad de la señal de manera notable, con un aumento del 15% en potencia radiada y un 20% en sensibilidad de recepción. Un avance que se traduce en una conectividad más fiable, incluso cuando el teléfono está guardado en una mochila o en el bolsillo, o en entornos con mucho ruido electromagnético, como el metro o un centro comercial.

Todo lo cual se consigue gracias a un nuevo proceso de nano inyección de plástico sobre metal, que permite una unión más resistente y duradera entre ambos materiales, sin necesidad de pegamento. Un detalle que, en plena era de la obsolescencia programada, habla muy bien de la ambición de Nothing por crear productos de calidad y duraderos.

La app, que es compatible tanto con iOS como con Android, ofrece ahora un ecualizador avanzado de 8 bandas para que los usuarios puedan personalizar el sonido a su gusto. Además, cuenta con un algoritmo de graves dinámicos que se ajusta en tiempo real según la música que esté sonando, lo que garantiza que las frecuencias bajas sean siempre profundas y potentes. La integración con la IA también es un punto a favor, con funcionalidades como la integración por voz con ChatGPT, un widget de noticias y el Essential Space, una herramienta para grabar notas de voz rápidas.

En cuanto a la autonomía, los Nothing Ear (3) ofrecen hasta 5,5 horas de reproducción con la cancelación de ruido activada, y el estuche de carga proporciona hasta 22 horas adicionales. Además, la carga rápida es un auténtico salvavidas: con solo 10 minutos de carga, obtenemos 10 horas de música (con la ANC desactivada). La certificación IP54 los hace resistentes al polvo, al sudor y a la lluvia ligera, y la certificación LDAC Hi-Res Wireless garantiza un audio en alta resolución vía Bluetooth.

Todo esto, unido a su precio de 179 euros, los convierte en una de las opciones más atractivas del mercado. En definitiva, los Nothing Ear (3) constituyen una propuesta audaz y honesta que demuestra que la innovación puede estar en las cosas más sencillas, en la atención a los detalles y en la búsqueda de soluciones a problemas reales. Y en eso, Nothing, tiene mucho que decir.