El vasco, estrella en el campeonato nacional en Madrid, afirma que la victoria europea en Nueva York fue lo más duro mentalmente de su carrera
De aquel volcán a este baño de masas que para el golfista vasco es el Open de España. “Lo que pasó en la Ryder fue inhóspito. A veces no daba crédito. Desde que llegábamos a las seis de la mañana hasta que nos íbamos era un no parar”, contó Rahm sobre la batería de insultos y provocaciones personales (en su caso por ejemplo relacionadas con su peso o con el dinero que gana en LIV, y también comentarios a su familia) que soportó en Nueva York. “Yo a cada paso oía de todo, sobre todo si fallaba la calle. Entonces todos estaban sin parar diciendo lo que les venía a la cabeza. Empezaban a vender alcohol a las nueve de la mañana (a 15 dólares la consumición; las entradas se distribuían a 750 por día) y luego ya era un desmadre. No sé cómo puede haber una semana que supere lo que vivimos allí. Por suerte estuvimos unidos y estábamos preparados para lo que iba a venir”.
Rahm partirá este jueves a las 9.30 junto a Hidalgo y junto a Shane Lowry, el irlandés que embocó el putt decisivo para que Europa retuviera al menos la Ryder, luego conquistada frente a Estados Unidos. El vasco busca en el Club de Campo conseguir su primer triunfo de la temporada (conquistó la clasificación individual de LIV sin imponerse en ningún torneo) y el que sería su cuarto título de campeón español después de las coronas de 2018, 19 y 22. Otro broche le permitiría superar a Seve Ballesteros, ganador en 1981, 85 y 95 (por delante en el palmarés, Ángel de la Torre sumó cinco victorias entre 1916 y 1925). Seve de nuevo en el camino de Rahm, como en la Ryder. El logo del cántabro estaba cosido en la parte interior del polo, a la altura del corazón e invisible para cualquiera, con el que jugaron la decisiva jornada del domingo.
📸 Foto de familia 🔝
El Hoyo 18 volvió a reunir a muchos de los 🇪🇸 que disputarán esta edición del #OpenEspana pic.twitter.com/J2yqSrSRDc
Y otro aliciente que robustece aún más este Open de España, una cita con solera nacida en 1912 y que festejaron también figuras como Arnold Palmer. El ganador de esta edición conseguirá una invitación para disputar y el próximo Open Británico. Solo en el caso del grande inglés, si el vencedor en Madrid ya tiene la plaza asegurada para la siguiente edición del British (Rahm, Lowry y Haotong Li son esos casos), el turno pasaría al siguiente clasificado. Más madera para la gran fiesta del golf en España.
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Source: elpais.com
