El último desvelo de Silicon Valley es crear la inteligencia artificial que sea más lista y capaz que cualquier ser humano. Sin embargo, su desarrollo también preocupa a algunas de las mentes científicas más agudas, que temen que su llegada pueda representar un enorme … riesgo para la sociedad. Más de 800 personalidades, entre las que figuran los premios Nobel y ‘padres de la IA’ Geoffrey Hinton y Yoshua Bengio, el príncipe Harry de Inglaterra o el cofundador de Apple Steve Wozniack, han firmado una carta abierta en la que solicitan parar el desarrollo de una tecnología que, según algunos, puede representar una amenaza para el mercado laboral o, incluso, para la supervivencia humana.
«Los sistemas de IA de vanguardia podrían superar a la mayoría de las personas en la mayoría de las tareas cognitivas en tan solo unos pocos años. Estos avances podrían desbloquear soluciones para importantes desafíos globales, pero también conllevan riesgos significativos», avisa Hinton, considerado como uno de los ‘padrinos’ de la IA. El científico señala que «para avanzar de manera segura hacia la superinteligencia» es necesario diseñar sistemas de IA que sean «incapaces de dañar a las personas, ya sea por desalineación o uso malicioso».
Evidentemente, en la carrera también están empresas como Google u OpenAI. Hace unos meses Sam Altman, CEO de la empresa detrás de ChatGPT, señaló que «la humanidad está cerca de construir una superinteligencia digital». Aunque el ejecutivo no es firmante de la carta, sí que ha querido participar en ella con una declaración en la que señala que «el desarrollo de una inteligencia artificial superhumana es probablemente la mayor amenaza para la existencia continua de la humanidad». Sin embargo, como el propio Altman ha reconocido en alguna ocasión, los beneficios que esta tecnología puede traer para la sociedad hace que, a su juicio, merezca la pena correr el riesgo.
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Source: www.abc.es
