Así falló el sistema de avisos de cáncer de mama: se ordenó dejar de notificar a las mujeres porque “lo haría la nueva empresa”, pero no informaba

Los responsables del Hospital Virgen del Rocío indicaron a los técnicos que dejaran de notificar a las pacientes con mamografías dudosas porque esperaban que lo hiciera el nuevo programa informático

La decisión de dejar de alertar a esas mujeres pendientes de confirmar su diagnóstico (2.317, según el último dato admitido por la Junta) se tomó a principios de 2022, en el hospital sevillano Virgen del Rocío, cuando era consejero de Salud y Consumo Jesús Aguirre, actual presidente del Parlamento andaluz. Su departamento había sacado a concurso el mantenimiento y gestión de la mayoría de aplicaciones de Diraya (el sistema que da soporte a las historias clínicas), y se lo adjudicó la empresa japonesa NTT Data después de que la española Indra, que lo gestionaba hasta entonces, interpusiera un recurso en la licitación. Delegar el control de los historiales en este sistema informático y las malas decisiones de los gestores sanitarios están detrás de los fallos detectados hasta ahora en este hospital, según los testimonios recabados.

Durante este último mes, los responsables políticos del Ejecutivo andaluz, entre ellos el presidente, Juan Manuel Moreno, y el consejero de Sanidad, Presidencia y Emergencias, Antonio Sanz, han reconocido que nadie avisó a esas pacientes con diagnósticos pendientes de revisión, mientras el cáncer avanzaba con consecuencias desastrosas en algunos casos. Sin embargo, a la pregunta de por qué ocurrió el fallo masivo, siempre han dado evasivas.

El cambio de gestión informática del programa de cribado de cáncer de mama coincidió en Sevilla con el inicio de la realización de mamografías en una unidad móvil de una subcontrata privada. “De ahí salieron también mamografías con resultado incierto que se ponían a la cola del distrito [sanitario] de Sevilla”, añade esta empleada pública consultada. Ester Roca, responsable de atención primaria de CC OO en Sevilla, critica esa decisión: “El cambio de dinámica al informar es consecuencia de una política de recortes, la Junta lo privatizó y se desentendió. Sin tanto proceso digital, esas mujeres que daban en mano a las pacientes una cita, llamaban o mandaban una carta, dejaron de hacerlo”. Tanto Sanz como Moreno opinan lo contrario, y han ensalzado las virtudes de digitalizar aún más la sanidad pública andaluza, necesitada de una “reforma integral”.

La multinacional nipona echa balones fuera sobre su responsabilidad: “NTT Data nunca ha sido responsable de avisar a los pacientes de las pruebas y no tiene contacto directo con ellos”, responden fuentes de la firma. Preguntada por los graves fallos de gestión de software, la empresa no ha respondido.

Si tiene más información, puede escribir a [email protected]

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.