El pasaporte biológico del corredor alavés del Red Bull muestra anomalías entre 2022 y 2024, cuando corría en el Movistar
La Unión Ciclista Internacional (UCI), ha informado este jueves en un escueto y sobrio comunicado que Oier Lazkano está suspendido provisionalmente por “anomalías” en su pasaporte biológico detectadas en el periodo 2022-2024, las tres temporadas en las que el corredor, que fichó por el Red Bull en otoño pasado, se había convertido en uno de los mejores del pelotón español corriendo para el Movistar, que lo fichó del Caja Rural a finales de 2021.
En cuanto la UCI anunció el caso, el Red Bull anunció inmediatamente el despido del corredor con un comunicado tan sucinto y elocuente como el de la federación internacional de ciclismo: “Confirmamos que Oier Lazkano ya no formará parte de nuestro equipo. Esto se debe a la decisión de la UCI de suspenderlo provisionalmente. El asunto se refiere a las temporadas 2022-2024, un periodo anterior a su incorporación a nuestro equipo”.
El reglamento de la UCI también prevé una multa acorde con sus ingresos a los sancionados por dopaje, situación en la que aún no se encuentra Lazkano.
Finalmente se concluye que Oier Lazkano es sencillamente uno más en la red de silencio culpable y cómplice que sigue envolviendo la relación del ciclismo con el dopaje.
Una de las grandes estrellas del atletismo español, la palentina Marta Domínguez, paciente de Eufemiano Fuentes y campeona del mundo en 2009, fue suspendida y desposeída del título en 2014 cuando la federación internacional de atletismo pudo sacar adelante su denuncia por su pasaporte biológico. El inglés Chris Froome integró en su palmarés en 2019 una segunda Vuelta a España, la de 2011, cuando fue desposeído de la misma el cántabro Juan José Cobo, cuyo dopaje fue descubierto a través del pasaporte biológico.
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Source: elpais.com
