Un mes y dos debates después, el Gobierno de Moreno sigue sin explicar qué falló en los cribados y cómo va su plan para atajarlo

El consejero de Sanidad anuncia en sede parlamentaria que se analizarán caso por caso todas las denuncias recabadas por Amama

Ha pasado un mes desde que afloraran los primeros testimonios de mujeres andaluzas afectadas por los retrasos en el diagnóstico de los cribados de cáncer de mama. En este tiempo, ha dimitido una consejera de Salud, se ha pasado de circunscribir la crisis a “tres o cuatro casos” para fijarla en 2.317, el 90% circunscritos al Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, se han anunciado varios planes consecutivos de refuerzo de los programas de prevención de los cribados de mama, colon y cérvix, dotados de 100 millones de euros y que prevén la contratación de más de 700 profesionales y se ha celebrado un debate monográfico sobre la sanidad andaluza en el Parlamento y una comisión parlamentaria en la que se ha abordado la crisis. Sin embargo, el Gobierno de Juan Manuel Moreno no ha explicado qué es lo que falló en el sistema para que no se informara a las mujeres con un hallazgo sospechoso de esa situación; qué criterio se ha determinado para establecer en 2.317 las afectadas o por qué la mayoría se concentran en el centro hospitalario sevillano ni cómo se está ejecutando el plan, del que solo ha trascendido la dificultad para poder incorporar a los trabajadores anunciados ante la falta de especialistas.

Un entusiasmo que, desde luego, no ha compartido la oposición, que como ya hizo en el debate monográfico sobre sanidad, ha afeado al Gobierno de Moreno que quisiera poner el contador a cero en política sanitaria, siete años después de haber llegado a la Junta. “Esto suena a fin de ciclo imposible de levantar porque desde que contaron la primera mentira en esta crisis no han hecho más que taparla”, ha recriminado Nieto. “No pueden venir a salvar la sanidad pública, quienes la han destrozado intencionadamente”, ha abundado Férriz.

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