Amadeus está, pero no se ve. Es el motor que conecta los deseos de millones de viajeros con sus destinos. El gigante tecnológico fundado en 1987 por cuatro aerolíneas europeas (Iberia entre ellas), con más de 19.000 empleados, consiguió unas ventas en los primeros nueve meses de 2024 de 4.600 millones de euros, un 12% más que el año anterior. Con sede en Madrid y centros de desarrollo por medio continente, va a terminar uno de sus mejores ejercicios. Pero no puede, o no debe, bajar la guardia, piensa Christian Boutin, su director general para España y Portugal. “Nuestra función es conseguir que la experiencia para el viajero y la industria sea la mejor posible”, resume el ejecutivo. Cada año sus sistemas ayudan a completar unos 450 millones de reservas en 190 países. En julio consiguieron superar los volúmenes que tenían antes de la pandemia y son optimistas respecto al futuro. “Vemos muchas oportunidades de crecimiento por la digitalización. Las inversiones que estamos haciendo en tecnología van a ayudar a nuestros clientes a mejorar la experiencia del viaje”. En cifras redondas, emplean cada año un 20% de su facturación en investigar y desarrollar nuevos productos.
Las empresas que utilicen estas aplicaciones podrán con ellas facturarle más dinero a los viajeros, por ejemplo llevándose una comisión por cada nuevo servicio que añadan al paquete. “Si tu vuelo se retrasa, [la IA] te podrá ofrecer un transfer para que te lleve al hotel cuando llegues, y notificarle al alojamiento que tu vuelo se retrasa”. ¿Es el principio del fin de la libertad de elección o de poder comparar precios? “Al contrario. Te va a proponer cosas no en base a la publicidad, sino a tu perfil de viajero. Cuando hacemos la propuesta para un viaje, en todo momento ofrecemos distintas alternativas. Te da posibilidades añadidas, tú puedes seguir eligiendo”, defiende el directivo de Amadeus.
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Source: elpais.com