Miles de personas protestan en Georgia contra la llegada a la presidencia del populista y prorruso Míjeil Kavelashvili

El populista y prorruso Míjeil Kavelashvili ha asumido este domingo el cargo de presidente de Georgia en medio de una grave crisis política. No solo genera inquietud su nombramiento ― (SG), partido que lo ha aupado al cargo―; sino también el giro hacia Rusia y el alejamiento de Occidente: Desde ese momento hay manifestaciones y protestas ciudadanas, como las que este domingo han reunido a miles de personas en Tbilisi.

La presidenta saliente, Salomé Zurabishvili, opositora europeísta, se ha dirigido a sus seguidores fuera del palacio presidencial con un desafiante discurso. Ha afirmado que Kavelashvili carece de legitimidad, aunque ella iba a abandonar la residencia oficial. “Me llevo conmigo la legitimidad, me llevo la bandera, me llevo su confianza”, ha añadido antes de salir del palacio para mezclarse con sus seguidores.

Zurabishvili sostiene que Kavelashvili no ha sido elegido de manera legal. Ella fue votada por sufragio universal, mientras que su sucesor lo ha hecho con unas reglas electorales totalmente nuevas. El Gobierno de SG, que lleva 12 años en el poder, cambió el mecanismo de elección presidencial en la reforma constitucional de 2017. Así, el único candidato al puesto fue designado por el Parlamento (donde SG cuenta con mayoría absoluta después de las elecciones de octubre), tras una votación boicoteada por la oposición, que rechaza el resultado de los últimos comicios, al considerar que hubo fraude. El día de la votación al nuevo presidente,

Mientras Kavelashvili hablaba ―en el Parlamento en una ceremonia a puerta cerrada por primera vez en la historia del país―, miles de personas se manifestaban fuera del edificio, con algunos enfrentamientos con la policía en los que hubo seis personas detenidas, según medios locales.

En los comicios de octubre, según los resultados oficiales. Sin embargo, observadores locales e internacionales señalaron que la votación estuvo marcada por irregularidades con capacidad de haber afectado a los resultados electorales. (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa), los comicios “ofrecieron una amplia gama de opciones a los votantes”, aunque los observadores constataron “presiones a los electores, especialmente a los empleados del sector público” para que votasen a favor del Gobierno.

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.