El Gobierno italiano está negociando con el Gobierno iraní para liberar a la periodista Cecilia Sala, que lleva diez días encarcelada en una celda de aislamiento de la prisión de Evin, conocida por ser el lugar de detención de disidentes iraníes y ciudadanos extranjeros. Teherán ha confirmado este lunes el arresto, ya confirmado hace unos días por las autoridades italianas, pero no ha ofrecido más detalles sobre los delitos que se le imputan a la italiana y se ha limitado a señalar que fue apresada “por violar las leyes de la República islámica”. Se trata de una acusación genérica que deja abiertas las opciones de negociación por las vías diplomáticas y políticas.
Precisamente la coincidencia temporal de ambos arrestos preocupa al Gobierno italiano. Sobre todo, por la forma en la que Sala fue detenida, directamente en su hotel poco antes de su regreso a Italia y más teniendo en cuenta que no era la primera vez que trabajaba en Irán, que siempre había seguido las estrictas normas que el régimen de los ayatolás impone para informar desde ese país y que contaba con un visado en regla para trabajar como periodista.
Por el momento no hay elementos decisivos que permitan vincular los dos casos, pero cada vez gana más peso, según apuntan los medios locales, la hipótesis de que las autoridades de Teherán buscan un intercambio con el ingeniero iraní arrestado en Milán.
Cecilia Sala sta bene.
Il Governo lavora con discrezione per riportarla presto a casa. pic.twitter.com/LRf7cpI7jk
La embajadora italiana Paola Amadei pudo reunirse con Cecilia Sala en prisión el pasado viernes, ocho días después del arresto, para comprobar su estado de salud y las condiciones de detención. “He encontrado a una mujer fuerte. Sala es una profesional formada que conoce bien Irán”, relató la embajadora, que llevó ropa y algunos bienes de primera necesidad a la periodista.
Un portavoz del Departamento de Estado estadounidense, en declaraciones al diario italiano La Repubblica, ha reclamado “la liberación inmediata e incondicional” de todos los detenidos arbitrariamente y sin ninguna causa justificada en Irán, incluida Cecilia Sala y ha señalado que el régimen islámico debe dejar de detener arbitrariamente a ciudadanos extranjeros para utilizarlos como “palanca política para el chantaje”. También ha confirmado que Washington mantiene la solicitud de extradición del iraní detenido en Italia y ha apuntado que los drones de Mohammad Abedini “sirven para apoyar a grupos terroristas y milicias proiraníes que pretenden desestabilizar” Oriente Medio.
El arresto de la periodista italiana podría enmarcarse dentro de la denominada “diplomacia de los rehenes”, aplicada con frecuencia por regímenes políticos como el iraní o también Rusia o China, y aislamiento diplomático. Según un reciente informe del Instituto Francés de Relaciones Internacionales (IFRI), esta práctica consiste en la detención arbitraria de ciudadanos extranjeros para utilizar a los prisioneros para obtener favores o la liberación de iraníes detenidos en el extranjero. “La práctica de la toma de rehenes por parte de la República Islámica ha constituido uno de los fundamentos de su política exterior desde 1979”, señala el instituto francés en alusión al año de la revolución islámica que transformó Irán en una teocracia.
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Source: elpais.com