Opelka inclina el inicio de curso para Djokovic

Va la historia de cañoneros, porque ahí está de nuevo Giovanni Mpetshi Perricard desde lo alto de su torreón, haciendo fechorías con el servicio y colándose en las semifinales del torneo de Brisbane después de batir al checo Jakub Mensik por 7-5 y 7-6(5); para no perder las buenas costumbres, otros 19 saques directos en la cartilla, luego suma 75 en las tres intervenciones de esta semana. Bestial. Y por ahí asoma otra vez otro gigantón, el estadounidense Reilly Opelka, aspirante a renacido. Después de dos años tenebrosos y tres pasos por el quirófano —una carrera en el aire, en realidad—, al norteamericano por fin le sonríe la suerte y disfruta sobre la pista, también mazo en mano. Con 16 aces tumba a Novak Djokovic y firma una victoria de relumbrón, quién sabe si en forma de antesala para un bonito regreso (7-6(6) y 6-3).

Era la primera vez que ambos se encontraban y el serbio, tipo empático y legendario, le abraza y le da un par de palmadas en la espalda, sabedor de la situación. Saber ganar, saber perder. Había sorteado sin sobresaltos las dos primeras citas, ante Hijikata y Monfils, pero en esta ocasión la incesante lluvia de servicios le deja fuera del mapa. Es decir, dudas, en tanto que una derrota frente al 293º del mundo y a las puertas del Open de Australia —del 12 al 26 de este mes— nunca es fácil de digerir, aunque a principios de año, todo aún por calibrar, el escenario es altamente imprevisible. Habrá patinazos. Con el objetivo de atrapar el 25º grande que desharía el empate histórico con la australiana Margaret Court, el jugador de Belgrado procesa, reposa y analiza.

Tendrá que esperar. Tiene a tiro el título 100, pero este no llegará antes de, como mínimo, Melbourne. En todo caso, Nole, 37 años, va calentando motores a la para que el tenis agradece la vuelta de Opelka, incontestable con el servicio en el primer parcial —83% de efectividad, 83% de primeros y seis de seis con los segundos— y tempranero en la rotura que encarrila el segundo. Con un chasis propio de un pívot de la NBA, celebra comedido. El premio va más allá de lo momentáneo. Su liga es otra, pero ahí está. Bingo ante el mismísimo Djokovic. “Novak es el mejor jugador de la historia de este deporte. Pero es difícil estar en su posición. La realidad es que no tenemos nada que perder contra él… Así que terminas jugando más libre”, cierra antes de poner dirección al pulso con Mpetshi Perricard.

Sábado de misiles, seguro.

El cuadro femenino deparará un atractivo enfrentamiento entre Aryna Sabalenka y Mirra Andreeva. La bielorrusa, actual gobernadora del circuito y campeona los dos últimos años en Australia, batió a Marie Bouzkova (6-3 y 6-4) y se topará con la joven rusa, tutelada por Conchita Martínez y superior este viernes a Ons Jabeur (6-4 y 7-6(2).

Se da la circunstancia de que Andreeva fue la adversaria que le despachó en la última edición de Roland Garros. En cualquier caso, la de Minsk domina en los cruces particulares por 2-1. En el otro cruce por la final se encontrarán Anhelina Kalinina (4-6, 6-1 y 7-5 a Kimberly Birrell) y Polina Kudermetova (7-6(5) y 6-3) a Ashley Krueger.

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