“Al pinchar se ha complicado todo un poco”, decía Sainz nada más cruzar la línea de meta. “Nos hubiera gustado hacer otra estrategia, pero hemos decidido cambiarla sobre la marcha después del pinchazo”, detallaba Lucas Cruz, su copiloto. La séptima plaza de partida de cara a la aventura de este domingo preocupa a ambos defensores de la corona. “Me hubiese gustado salir, por lo menos 15º, pero no es fácil acertar en la estrategia y pensábamos que íbamos a quedar más atrás. El lío con las tablets y luego el pinchazo nos han descolocado un poco, pero doy el resultado por bueno”, concluyó ‘El Matador’, resignado con lo acontecido. La etapa en coches se la llevó el estadounidense de Toyota Seth Quintero con un tiempo de 4h35m08s, y Cristina Gutiérrez terminó en quinta plaza a 2m13s del ganador, una posición que puede resultar un hándicap ante el reto de este domingo.
Una pena empezar el Dakar así. Nos hemos quedado sin la 3ª marcha en el km 20, pero estábamos salvando bien el día, yendo despacio.
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A escasos metros de la línea de meta se produjo una imagen impropia de una carrera en la élite. El bulto de candidatos a la victoria paró en seco y decidió dejar correr el cronómetro antes de cruzar la línea de meta. Nasser Al-Attiyah (20º a 11m13s) y Sébastien Loeb (24º a 12m16s) fueron quienes mejor se posicionaron, aunque reconocieron que no les gustó demasiado hacerlo. “Lo de hoy no es realmente divertido. Conducimos más tranquilos, incluso resulta aburrido, y no hay una competición auténtica. Espero que la regla pueda cambiar, porque si empujas y ganas, debes poder tener la oportunidad de ganar al día siguiente”, decía el catarí, vencedor en cinco ediciones de la prueba. Nani Roma, que terminó 18º y perdió 9m28s en meta después de sufrir problemas con los sensores del motor y el GPS, también criticó el sistema que perjudica a los más rápidos en este tipo de situaciones. “En este circo los payasos somos nosotros, y si todos tenemos la misma idea es porque algo de razón tenemos. No entiendo que la FIA (Federación Internacional de Automovilismo) no pueda comprender que quien gana debe tener algún beneficio por la victoria”, apuntó con dureza.
La peor parte de la jornada se la llevó Laia Sanz, que volcó con su Century Racing tras golpear una roca con el coche mientras rodaba en medio del polvo a 70 kilómetros de meta y perdió todas sus opciones a competir por la carrera dentro de su categoría. Al cierre de esta crónica, la piloto catalana seguía trabajando para reparar su vehículo y poder reemprender la marcha para evitar el que sería su primer abandono en 15 ediciones. Por si la dureza intrínseca del Dakar no fuera suficiente, el campamento amaneció en Bishah con un brote de gripe bastante extenso que afectó entre otros a Isidre Esteve, que celebra este año su vigésima participación en el rally.
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Source: elpais.com