El canciller de Austria anuncia su dimisión tras fracasar las negociaciones para formar un nuevo Gobierno

Por ello, las conversaciones incluyeron finalmente en noviembre a los liberales de Neos, que consiguieron el 9,1% de los votos. Semanas de conversaciones encontraron un final abrupto el viernes, cuando la jefa de los liberales, Beate Meinl-Reisinger, tiró la toalla y argumentó que conservadores y socialdemócratas (SPÖ) no están dispuestos a un programa de reformas que considera necesario para sacar a Austria de la recesión. Impedir que los ultras gobiernen “es demasiado poco” como objetivo para formar Gobierno, subrayó la líder de Neos.

Además, mientras se producían las conversaciones de los tres partidos que pretendían formar un cordón sanitario frente a los ultras, estos han continuado creciendo en las encuestas y a finales de noviembre ganaron, además, las elecciones regionales de Estiria, de nuevo por delante de los democristianos del ÖVP. Ambos partidos se han puesto rápidamente de acuerdo a nivel regional para gobernar juntos.

Nehammer había descartado un acuerdo con Kickl como dirigente, pero no cerró nunca una colaboración con el Partido de la Libertad, en el que decía que hay “gente sensata”. Al final, será él quien deje las riendas de su partido y del Gobierno, que tomó en diciembre de 2021 tras la salida del popular Sebastian Kurz, que se vio obligado a abandonar la cancillería tras ser acusado de corrupción.

Las medidas para afrontar el saneamiento de las cuentas públicas han sido uno de los puntos que han contribuido al fracaso de las negociaciones. También una reforma de la edad de jubilación, entre otros objetivos, ha acabado por imposibilitar un acuerdo que mantiene a Austria sin Gobierno casi tres meses y medio después de votar y pendiente de posibles nuevas conversaciones o unas elecciones adelantadas.

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