Por qué se quedaron sin agua los bomberos de Los Ángeles: una demanda sin precedentes, tanques vaciados y presión baja

Las mangueras de los bomberos que luchaban contra el fuego que todavía arde en Pacific Palisades, el más grande de varios incendios simultáneos que están devastando el área de Los Ángeles, se secaron en la madrugada del miércoles. A las tres de la mañana, hora local, el último de tres tanques de un millón de galones (unos 3,7 millones de litros) que sirven la zona se quedó sin agua. Janisse Quiñones, ingeniera jefe y consejera delegada del departamento de agua y electricidad de Los Ángeles, explicó la causa en una rueda de prensa unas horas más tarde. “Llevamos el sistema al extremo. Se registró una demanda cuatro veces superior a la normal durante 15 horas seguidas, lo que redujo nuestra presión del agua”, aseguró.

A pesar de que antes de que comenzara el fuego los 114 tanques de agua que abastecen todo Los Ángeles estaban llenos, la necesidad sin precedentes para luchar contra el que ya es el incendio más catastrófico de la historia de la ciudad tuvo su efecto. Cuando se vaciaron los tres enormes tanques de Palisades, ubicados en zonas altas de las colinas de la zona, rellenarlos con reservas desde elevaciones más bajas fue una tarea complicada por simple gravedad. Pero también por la enorme demanda que desviaba el agua disponible en diferentes direcciones: el consumo era más rápido que la capacidad de reabastecimiento. Se creó entonces un efecto dominó que afectó la presión de los hidrantes de incendio de los que los bomberos dependían para luchar contra las llamas, que todavía

Otra línea de acusaciones falsas o desinformaciones se ha dirigido contra el sistema del llamado acueducto de Los Ángeles, que suministra el agua del río Owens a la ciudad. En redes sociales los dedos apuntan al departamento de aguas municipal y otros responsables de la ciudad. Una de las voces más fuertes ha sido la de Rick Caruso, empresario inmobiliario dueño de un centro comercial en Palisades, antiguo comisario del departamento de agua y reciente candidato a la alcaldía, elección que perdió contra la actual regidora, la demócrata Karen Bass. El argumento principal es la falta de mantenimiento e inversión en el sistema que conduce el agua a la ciudad.

Quiñones también se ha referido a esto. “Estamos luchando contra un incendio forestal con sistemas urbanos de abastecimiento de agua, y eso es realmente difícil”, dijo la ingeniera jefa del acueducto de la ciudad. Algo similar ha dicho a AP Mark Pestrella, el director del departamento de obras públicas del condado de Los Ángeles, y ha agregado: “Por eso el apoyo aéreo es tan crítico para la lucha contra el fuego. Y, por desgracia, el viento y la visibilidad del aire lo han impedido”. Apenas en la tarde del miércoles los vientos amainaron lo suficiente y permitieron que los helicópteros y aviones despegaran y vertieran agua sobre los incendios masivos.

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.