“Una cosa es sacar rendimiento a una plantilla y otra muy diferente transformar un club”, dice Mikel Arteta a modo de advertencia y de presentación. El técnico donostiarra, de 42 años, siempre soñó con ser, más que un entrenador, un mánager a la vieja usanza británica. De momento, no es su responsabilidad, pero él presume de haber transformado al Arsenal desde que le ficharon hace justo cinco años, en diciembre de 2019.
Arteta apareció sonriente este lunes, al otro lado de la pantalla, en una videoconferencia organizada por el club con seis medios españoles, en una sala jalonada de camisetas rojas en el centro de entrenamiento de London Colney. Referente de juego dinámico y valiente, su equipo ha terminado segundo en las dos últimas Premiers y marcha segundo por detrás del Liverpool en la actual edición, a la par que se dispone a completar una muy buena primera fase en la inauguración del nuevo formato de Champions. Este miércoles, cuando pise Montilivi para enfrentarse al Girona (21.00 horas, Movistar) el Arsenal comenzará la última jornada de la liguilla como tercer clasificado. Le bastará un empate para asegurar el pase directo a octavos y luego deberá concentrarse en la Premier sin demora. El domingo recibe al Manchester City en el Emirates.
“¡El nuevo formato de Champions nos da más trabajo!”, dice el vasco. “Como son más rivales y tan distintos, hemos tenido que meter más horas para descubrir a un rival al que te enfrentarás solo una vez, cuando antes tenías la ventaja de jugar dos veces contra el mismo. A partir de ahí, contentos por cómo ha ido esta fase. Ganar una Champions es una cuenta pendiente del club desde hace muchos años”.
“Aspirar a ganar títulos grandes es innegociable en este y en cualquier club”, dice, ante una cuestión que se hace cada vez más acuciante después de que los propietarios, la familia Kroenke, invirtiera más de 700 millones de euros en futbolistas desde 2020. “Lo que ocurre es que yo llegué al Arsenal en un momento muy especial”, señala. “Una cosa es sacar rendimiento a una plantilla, y otra muy diferente es transformar un club. Empezamos por cambiar el club. A partir de ahora, con la estabilidad que está mostrando el equipo a nivel de rendimiento, cuando miras los datos, en cualquier otra circunstancia normal estaríamos con algún título grande en las manos. Pero la realidad es que no. Nos está faltando ese margen para poder hacer lo que todos deseamos ahora, que es dar un salto más y ganar los títulos grandes”.
“Si el rival te lleva al caos, tenemos que estar contentos en el caos”, dice; “si el partido se abre, contentos; si el rival se cierra mucho, contentos de tirar de creatividad y balón parado en espacios más cortos; que el rival te somete, porque a veces pasa, estar contentos en un bloque bajo… Mi obsesión es darles herramientas a los jugadores para tener recursos para todo, sin obviamente descuidar que nuestra idea debe ser muy clara en cuanto a someter al contrario en su área el mayor tiempo posible y no estar nunca satisfechos, independientemente de ir ganando por uno, dos o tres goles. Esa es la mentalidad”.
Arteta niega que el Arsenal dependa tanto de Martin Odegaard como parece, por más que las tres derrotas sufridas este curso en Premier y Champions se produjeran cuando el volante noruego estaba lesionado, o en el banquillo. “Una cosa es la estética y otra la práctica”, dice. “A nivel estético reemplazar a Martin, cómo se mueve, cómo se asocia, cómo junta a todos… si queremos hacer lo mismo con otro no va a pasar. Si no está, nos tenemos que acoplar y ser diferentes en eso. Yo lo pongo en un pedestal. Primero como persona, porque es un cielo absoluto, por cómo se cuida, cómo cuida a los demás, cómo se comporta en el día a día, y cómo ama el fútbol y cómo compartimos la idea sobre cómo lo queremos hacer. En todo eso es un líder absoluto”.
“Antes Martin jugaba muy lejos del área”, añade, sobre sus posibilidades de evolución. “Yo lo he acercado mucho al área y ahora le gusta mucho el área. Para mí, el siguiente nivel es que ame el área. Una cosa es que le guste y otra que la ame. El día que haga eso, como cuando hizo 15 goles en un año de Premier, lo cual es una barbaridad, pueda hacer 10, 12, 13, 14 y 15 goles cada año”.
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Source: elpais.com