La política migratoria y de seguridad generó un duro enfrentamiento este domingo, como era de esperar, entre los cuatro candidatos a la Cancillería de los principales partidos políticos de Alemania —el socialdemócrata Olaf Scholz, el conservador Friedrich Merz, el ecologista Robert Habeck y la ultra Alice Weidel— en el primer debate a cuatro en la televisión alemana, celebrado justo una semana antes de las elecciones del próximo domingo.
Merz buscó en todo momento marcar distancias con la candidata de AfD, Alice Weidel, después de acercarse a ellos en varios votos parlamentarios sobre inmigración a finales de enero, algo que fue duramente criticado por socialdemócratas y verdes por lo que calificaron como una peligrosa ruptura del tabú que supone el cordón sanitario a los partidos ultras en Alemania.
El candidato del partido Socialdemócrata (SPD), el canciller alemán Olaf Scholz, también atacó a AfD y a la CDU por su acercamiento algo que calificó de “totalmente inaceptable” y recordó lo que pasó en el pasado cuando se colaboró con el partido nazi y dejó claro el peligro de trabajar con este tipo de partidos.
Durante el debate, una novedad en la historia de la televisión alemana, Scholz, Merz y Habeck criticaron la injerencia de Estados Unidos en la campaña electoral alemana después de que el vicepresidente de Estados Unidos, J. D. Vance, dijera el fin de semana que no hay lugar para cortafuegos. “No voy a dejar que un vicepresidente estadounidense me diga con quién tengo que hablar”, dijo Merz.
La tensión era de esperar en un momento en el que la cuestión migratoria y de seguridad acapara la campaña tras los últimos ataques a manos de refugiados perpetrados en el país. El último, el pasado jueves, cuando un joven afgano atropelló con su coche por “motivos religiosos” una manifestación sindical en Múnich hiriendo gravemente a una niña de dos años y a su madre, que murieron dos días después. Otras 37 personas resultaron heridas.
La crisis económica también enfrentó duramente a los cuatro políticos en el debate emitido por las cadenas privadas RTL, ntv y la revista Stern y moderado por los periodistas Pinar Atalay y Günther Jauch, famoso presentador del longevo concurso “¿Quién quiere ser millonario?” en el que lleva 25 años. Los cuatro candidatos lucharon por defender sus medidas para volver a la senda del crecimiento después de dos años de recesión. Habeck criticó a Merz no poder presentar una financiación sólida para sus proyectos y Scholz dijo de AfD que no dice más que “palabrerías”.
Respecto a Ucrania el líder de los Verdes pidió a los Estados europeos que permanezcan unidos “para poder resistir”. “Bajo ningún concepto debemos dejarnos intimidar por EEUU”, declaró después de que Vance cuestionara las democracias europeas.
Los indecisos pueden desempeñar un papel importante a la hora de hacer coaliciones. Si se quedan fuera los partidos pequeños como La Izquierda, los liberales FDP y la Alianza de Sahra Wagenknecht (BSW), será más fácil formar una mayoría en el Bundestag y serían posibles matemáticamente tanto una coalición de los conservadores con los socialdemócratas como una de los conservadores con los socialdemócratas, en el formato que se conoce como gran coalición.
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
Source: elpais.com