Apple soluciona un error en el iPhone que reemplazaba la palabra «racista» por «Trump» en el dictado

Apple ha anunciado que ha corregido un fallo técnico en su sistema de dictado por voz para iPhone que provocaba que, al pronunciar la palabra «racista», el sistema transcribiera brevemente «Trump» antes de corregirse automáticamente. El problema, que se hizo viral tras un vídeo en TikTok, generó una ola de reacciones en redes sociales y abrió el debate sobre la precisión de las herramientas de inteligencia artificial y posibles sesgos tecnológicos.

«Somos conscientes del problema con el modelo de reconocimiento de voz que utiliza Dictation y hemos implementado una solución», ha afirmado un portavoz de Apple en un comunicado y han recogido medios estadounidenses. La compañía explicó que el error se debió a un «solapamiento fonético» en su tecnología de reconocimiento de voz, que en ocasiones sugiere palabras incorrectas con sonidos similares antes de ajustar la transcripción. En este caso, palabras con la consonante «r» generaron la confusión.

La herramienta es capaz de generar entornos 3D interactuables y mecánicas que los desarrolladores pueden modificar, permitiendo cumplir sus necesidades

Donald Trump, por su parte, no tardó en atribuir el anuncio de Apple a sus políticas arancelarias. A través de su red Truth Social, ha asegurado que la inversión demostraba «fe en lo que estamos haciendo» y ha agradecido públicamente el esfuerzo al consejero delegado de Apple, Tim Cook. Sin embargo, el tono cambió rápidamente cuando los accionistas de Apple rechazaron una propuesta para eliminar las iniciativas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) de la empresa. Trump criticó duramente a la compañía, exigiendo que eliminara completamente estas políticas.

El fallo de dictado, aunque aparentemente técnico, ha servido para reavivar debates sobre el papel de las grandes tecnológicas en el discurso político estadounidense y la responsabilidad que tienen al desarrollar sistemas impulsados por inteligencia artificial. Mientras tanto, Apple asegura haber solucionado el problema, pero el episodio deja en evidencia cómo un simple error tecnológico puede escalar rápidamente hasta el terreno político y social.