Starmer se reúne en Londres con Zelenski para intentar recomponer la crisis con Trump

Keir Starmer no se enfrenta al fin de semana que tenía en mente cuando regresó a Londres de Washinton el viernes por la mañana, convencido de que su visita a la Casa Blanca había sido un éxito diplomático y personal.

El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha aterrizado este sábado a las 11.00 (mediodía, en horario peninsular español) en el aeropuerto de Stanstead de la capital británica, horas después de la humillación pública a la lo sometió Donald Trump en el Despacho Oval ante los ojos del resto del mundo. Su intención era participar en la reunión de líderes europeos que Starmer ha convocado este domingo en Lancaster House, el histórico edificio situado en The Mall, la avenida que conecta el Palacio de Buckingham con Trafalgar Square.

Starmer ha adelantado su reunión con Zelenski a este sábado por la tarde, a pesar de que la previsión inicial era que ambos líderes se vieran el domingo, horas antes de una reunión que incluirá a 16 dirigentes europeos, incluido el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, junto a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen y al secretario general de la OTAN, Mark Rutte.

La maniobra conjunta del primer ministro británico y del presidente francés, Emmanuel Macron —los dos únicos dirigentes europeos que han visitado a Trump en la Casa Blanca— ha quedado debilitada. Ambos han sido los primeros en proponer una fuerza de paz con tropas europeas en Ucrania. Ambos han intentado arañar del presidente estadounidense garantías de seguridad frente a futuras amenazas por parte de Rusia. Ambos volvieron a sus respectivos países con buenas palabras y palmadas en las espalda, pero con las manos vacías.

Starmer habló por teléfono con el estadounidense y el ucranio el mismo viernes por la noche, después de la disputa televisada de ambos. “El primer ministro mantiene su apoyo inquebrantable a Ucrania, y está haciendo todo lo que puede para encontrar una vía hacia una paz duradera, asentada sobre la soberanía y la seguridad de Ucrania”, aseguró poco después un portavoz de Downing Street.

El Reino Unido ha convertido su apoyo incondicional a Ucrania en una política de Estado que cuenta con el respaldo de los dos principales partidos británicos, el Conservador y el Laborista.

Por eso el mensaje de la líder tory, Kemi Badenoch, este mismo sábado, sonaba en total armonía con el del Gobierno de Starmer: “Debemos asegurarnos de que trabajamos con los dos aliados, Estados Unidos y Ucrania. Podemos estar en desacuerdo con lo que ocurrió ayer [por el viernes] en Washington, pero lo importante es pensar en los siguientes pasos, y eso supone concentrare en la reunión de líderes europeos que se va a celebrar en Londres”, ha dicho. “El primer ministro y yo estamos unidos en nuestro apoyo a Ucrania”, ha enfatizado Badenoch.

Starmer, que tenía en agenda para el domingo por la mañana un encuentro bilateral oficial con Zelenski —el que ha adelantado a este sábado— y otro con la primera ministra italiana, Georgia Meloni, tiene previsto recibir a todos los líderes europeos en torno al mediodía (una de la tarde, horario peninsular español), para una reunión que se prolongará hasta media tarde.

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