El presidente estadounidense, Donald Trump, ha ordenado una pausa en la entrega de ayuda militar a Ucrania, una medida que redobla la presión sobre Volodímir Zelenski para que este demuestre su voluntad de acordar la paz con Rusia, según confirmó en la noche de este lunes la Casa Blanca. La medida contra el aliado llega tres días después de la reprimenda en el Despacho Oval, delante de las cámaras de televisión, del republicano y su vicepresidente, J. D. Vance, al líder del país invadido. Mientras Trump aplica el palo sobre el ucranio, ofrece zanahorias al ruso, Vladímir Putin: el Pentágono ha confirmado la suspensión de sus ofensivas cibernéticas contra Moscú, y la Casa Blanca parece plantearse eliminar algunas sanciones.
Tras aquel rapapolvo del viernes —en el que y puso en duda que quisiera de verdad llegar a un acuerdo, después de que Zelenski hubiera subrayado la escasa fiabilidad del presidente ruso, Vladímir Putin— altos cargos estadounidenses habían indicado que el republicano se planteaba cortar la ayuda militar a Kiev que había aprobado su predecesor, Joe Biden, y que aún estaba pendiente de entrega.
“El presidente ha dejado claro que está centrado en la paz. Necesitamos que nuestros socios también estén comprometidos con esa meta. Hemos puesto en pausa y revisado nuestra ayuda para garantizar que contribuye a una solución”, ha indicado un alto cargo de la Casa Blanca, que ha hablado bajo la condición del anonimato, para argumentar la drástica medida.
En sus declaraciones a la prensa este lunes desde la Sala Roosevelt de la Casa Blanca, Trump reiteraba que, para que se reanuden los contactos entre su Administración y Kiev, el ucranio tendrá que mostrar profusamente su agradecimiento a Estados Unidos por la ayuda recibida durante tres años de guerra, y que el republicano cifra, falsamente, en 350.000 millones de dólares (en realidad no llega a los 200.000 millones). También parecía volver a juguetear con la idea de que Zelenski debe dejar su cargo.
En una comparecencia ante la prensa en la sala Roosevelt de la Casa Blanca, Trump insistía en la necesidad de llegar a un “acuerdo con Rusia, y un acuerdo con Ucrania, que vaya a tener el visto bueno de las naciones europeas, porque eso es importante”. Pero en aparente referencia, de nuevo, a Zelenski, apuntaba: “Puede que alguien no quiera hacer un acuerdo, y si alguien no quiere un acuerdo, esa persona no va a estar ahí mucho tiempo. No se le va a prestar atención mucho rato, porque creo que Rusia quiere un acuerdo y el pueblo ucranio quiere un acuerdo. Ya han sufrido mucho”.
Según Reuters, las sanciones que los departamentos estadounidenses estudian retirar incluyen algunas contra diversas entidades e individuos rusos. No está claro qué es lo que Washington podría obtener de Moscú a cambio de ese paso. La medida se suma a la decisión del Pentágono, filtrada el domingo y confirmada este lunes, de suspender las operaciones de ofensiva cibernética contra el país rival.
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Source: elpais.com