En un país polarizado y dividido como Estados Unidos, incluso la OTAN provoca opiniones encontradas. El apoyo a la Alianza Atlántica continúa siendo mucho mayor entre los votantes del Partido Demócrata que del Republicano, según una encuesta publicada este jueves por Pew Research Center. Esa es una división que se mantiene desde hace décadas y que no ha sufrido grandes cambios recientes. Donde sí se han producido grandes movimientos es en la opinión que tienen los estadounidenses sobre el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski: empeora entre los republicanos y mejora entre los demócratas, en línea con las críticas lanzadas por Donald Trump. En sentido contrario, la opinión sobre Rusia y Vladímir Putin mejora entre los votantes republicanos. En sintonía con ello, los republicanos apoyan cada vez menos la implicación de Estados Unidos en la defensa de Ucrania.
Durante el último año, los republicanos y los independientes con inclinaciones republicanas se han vuelto menos propensos a decir que Rusia es un enemigo de Estados Unidos, y cada vez más la consideran un socio o un competidor. Los republicanos también se han vuelto menos propensos a afirmar que Estados Unidos tiene la responsabilidad de ayudar a Ucrania a defenderse y a expresar su preocupación por que Rusia derrote a Ucrania o invada otros países de la región. Como resultado de este cambio de opinión, la brecha partidista en muchas de estas cuestiones se ha ampliado, según un informe de Pew Research Center sobre la encuesta.
El trabajo de campo se realizó entre el 24 y el 30 de marzo, un mes después del tenso episodio de la visita de Zelenski al Despacho Oval, que se convirtió en una agria pugna dialéctica con Trump y su vicepresidente, J. D. Vance, atacando al líder ucranio. Aproximadamente la mitad de los estadounidenses (49%) tiene mucha o bastante confianza en la capacidad de Zelenski para tomar las decisiones correctas en materia de asuntos internacionales, frente al 42% que tiene poca o ninguna confianza en él. Otro 9% afirma no haber oído hablar nunca del líder ucranio. Zelenski recibe índices de confianza mucho más altos entre los demócratas (70%) que entre los republicanos (30%), una división más acentuada que nunca. Entre estos últimos, la confianza ha caído 14 puntos en dos años.
En sentido contrario, ha aumentado desde el 11% hasta el 18% el porcentaje de republicanos que tienen bastante o mucha confianza en Vladímir Putin, con el que Trump tiene buena sintonía personal, frente a solo el 6% de los demócratas. Además, se ha reducido del 61% al 43% el porcentaje de republicanos que no tiene nada de confianza en el presidente ruso.
Asimismo, cuando se les pregunta si Rusia es un enemigo, un competidor o un socio de Estados Unidos, el 40% de los republicanos dice que Moscú es un enemigo, frente al 58% del año pasado. La proporción de demócratas y simpatizantes demócratas que ven a Rusia como un enemigo ha bajado cinco puntos porcentuales durante el mismo periodo. En general, la mitad de los estadounidenses considera ahora a Rusia un enemigo, frente al 61% en 2024.
En consonancia con esos cambios de opinión, se ha desplomado el número de republicanos que consideran que Estados Unidos tiene la responsabilidad de ayudar a Ucrania a defenderse de la invasión rusa. En el caso de los demócratas, desde noviembre, tras las elecciones presidenciales, se ha pasado del 65% al 67% que opina así, pero en el de los republicanos el porcentaje ha pasado del 36% a solo el 23%. El total ha pasado así del 50% al 44%.
La división partidista se repite en cuanto a la preocupación por la posibilidad de que Ucrania sea derrotada e invadida por Rusia o incluso de que haya más países invadidos por el régimen de Putin. En el primer caso, un 62% de los demócratas y un 25% de los republicanos están muy o extremadamente preocupados. En el segundo, ese grado de preocupación afecta a un 66% de los demócratas y un 29% de los republicanos.
En cuanto a la OTAN, los estadounidenses siguen viendo a la Alianza Atlántica de forma más favorable (60%) que desfavorable (37%). Las opiniones entre los republicanos, los demócratas y el público en general han cambiado poco durante el último año. Como viene siendo habitual, los demócratas son mucho más propensos que los republicanos a tener una opinión positiva de la OTAN. De hecho, entre los republicanos son mayoría los que tienen una opinión desfavorable (53% frente a 45%).
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Source: elpais.com