La Complutense oculta los casos de acoso registrados en su unidad de igualdad desde 2016

La Universidad Complutense de Madrid,ha borrado el rastro de todos los casos de acoso registrados desde 2016. La institución académica también ha hecho una enmienda a la totalidad de la política por la igualdad de género que promovió el anterior rector, Carlos Andradas, y ha ocultado en sus plataformas, entre otros documentos trascendentes, las memorias de actividades que la Unidad de Igualdad publicó entre 2017 y 2019, con el número de denuncias por acoso gestionadas durante ese periodo.

Esta opaca gestión contra su profesor Juan Carlos Monedero, cometidas, según las denuncias ante la institución, cuando era uno de los líderes Podemos. Un escándalo que, paralelamente,

El ministerio público archivó el caso a comienzos de este mes por no apreciar delito, pero calificó la actitud de Monedero de “improcedente”, “fuera de lugar” y “reprochable moralmente”. La alumna conoció el archivo por la prensa. “La universidad no se lo comunicó. Estuvo en shock durante varios días. Como respuesta, ha solicitado a las autoridades académicas tener acceso al expediente. La denunciante no acudió a los tribunales porque este tipo de acoso no es un delito penal, sino que es una falta administrativa y sancionable por la Complutense. Por eso tiene sentido denunciar en la propia universidad, y fue lo que hizo, para ser escuchada, acogida y acompañada. Y esto último no ha sucedido“, dice una portavoz del Punto Violeta.

Además de los datos sobre acoso, en la web de la unidad no hay rastro del primer Plan de Igualdad (aparece el enlace, pero no se puede pinchar) ni del primer Protocolo de Acoso (sin rastro en Google). “Siguen siendo accesibles, pero ya no están en la web de la Unidad de Igualdad porque han sido sustituidos por las versiones actualizadas”, afirma la universidad.

De la web de la Unidad ha desaparecido también un ambicioso estudio sobre los distintos tipos de acoso en la UCM elaborado en 2018, con Bustelo al frente. La muestra fue enorme: 2.510 trabajadores y 18.990 estudiantes. El análisis llegó a ser presentado en la facultad de Medicina con retransmisión en directo. “El estudio está disponible, pero se ha desvinculado de la Unidad de Igualdad, puesto que, actualmente, no tiene competencias ante todas las formas de acoso que se recogen en dicho estudio”. En realidad, solo se llega por un buscador de noticias.

El contenido de estos estudios se publicó en varios medios. Incluso Bustelo coescribió con Emanuela Lombardo un artículo publicado en 2021 en Journal of Gender Studies, donde analizaban el número y la gestión de estas denuncias.

El Twitter del Punto Violeta Somosaguas —ubicado en Ciencias Políticas― ya afeaba hace cinco años a Tajahuerce su comportamiento: “Le volvemos a recordar a la Delegada que está obligada a implementar el Protocolo de Acoso vigente y a realizar un informe de seguimiento y a presentarlo al Consejo de Gobierno, al Claustro y a la Mesa Sindical. No contamos con el informe del 2020″, aparece en el tuit.

La doctora en estudios de género Paula Martín Peláez, integrante del Punto Violeta, cree que esta opacidad entierra el esfuerzo de las asociaciones feministas y la posibilidad de que las víctimas acudan a la unidad a denunciar. Tampoco considera que funcionase bien la unidad en la época anterior. Para su tesis (entrevistó a 28 víctimas y testigos y solo 11 acudieron a la unidad. “De los casos en los que se activó algún canal institucional, en la mayoría de ellos, no hubo respuesta por parte de la Universidad, lo que apunta a la inacción por parte de la Complutense ante los casos de acoso”, concluye.

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