Von der Leyen y Trump se reunirán el domingo en Escocia para intentar cerrar un acuerdo que acabe con la guerra comercial

El acuerdo comercial entre Bruselas y Washington parece estar a la vuelta de la esquina. El domingo se verán en Escocia el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para “discutir sobre las relaciones comerciales transatlánticas y cómo mantenerlas fuertes”, ha dicho la alemana en un mensaje en la red social X este viernes por la tarde. Será la primera reunión bilateral que mantengan sin otro tema en la agenda desde que Trump volvió a la Casa Blanca en enero.

Following a good call with @POTUS, we have agreed to meet in Scotland on Sunday to discuss transatlantic trade relations, and how we can keep them strong.

Antes de la publicación de ese mensaje, Trump dijo a los periodistas que lo esperaban a que abordara el helicóptero presidencial en la Casa Blanca, al principio de su viaje a Escocia, que creía que “había un 50% de posibilidades” de que Estados Unidos firme un acuerdo comercial con la UE. Menos entusiasta sobre esa cita que la parte europea, el presidente estadounidense también advirtió de que los negociadores de ambas partes están trabajando “estrechamente”. Trump tiene planes de pasar el fin de semana en un club de golf que tiene en Aberdeen, donde recibirá a Von der Leyen y a los líderes británico y escocés.

Las declaraciones de Trump aconsejan moderar la confianza en que pueda darse por hecho ya el trato con Europa. Los negociadores estadounidenses insisten en que, por muy enfilado que ellos dejen un pacto, siempre tiene que pasar por el visto bueno del presidente de Estados Unidos. Así volvió a quedar demostrado con el acuerdo comercial anunciado esta semana con Japón, cuyos últimos cambios los introdujo el propio Trump a mano.

La presidenta de la Comisión no da por hecho que este mismo domingo se vaya a oficializar un pacto en torno a los aranceles. No obstante, teniendo en cuenta que esta semana se ha encarrilado la negociación —con una propuesta de arancel general del 15% para las exportaciones europeas a Estados Unidos— y las posiciones se han acercado bastante, se ha abierto la puerta a que Escocia, uno de los territorios del Reino Unido que votó contra el Brexit, pueda ser el escenario donde Bruselas y Washington sellen el fin de la guerra comercial.

Sin embargo, lo más probable es que se evite un choque que amenazaría con hacer descarrilar la mayor relación comercial del mundo. Cada día, con datos de 2024, cruzan el Atlántico en un sentido o en otro productos por valor de 2.400 millones de euros. En total, 870.000 millones de euros el año pasado, con un déficit del lado estadounidense cercano a los 200.000 millones.

Es clave conocer qué va a pasar con las investigaciones abiertas sobre sectores como el farmacéutico —al que el presidente estadounidense amenazó con imponer un arancel del 200%— y los semiconductores. No obstante, y dado el optimismo de estos últimos días en Bruselas, es probable que esos obstáculos, presentes hasta el pasado viernes, hayan desaparecido.

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