En una jornada intensa del Mundial de natación que se disputa en Singapur, la natación española celebró este martes un hito significativo. Luca Hoek Le Guenedal, de solo 17 años, rompió el récord de España absoluto de los 100 metros libre con un tiempo de 48.04 segundos, mejorando en más de tres décimas la anterior plusmarca, que estaba en posesión de Sergio de Celis (48.35 en 2023).
La marca, sin embargo, no fue suficiente para darle acceso a la final, reservada solo para los ocho mejores tiempos. Hoek terminó 14º en el cómputo global de las semifinales, pero su actuación representa mucho más que un puesto: es la irrupción en la primera escena internacional de una de las promesas más firmes de la natación española.
“Me he quedado a las puertas del 47, pero estoy muy contento”, resumió el barcelonés tras la prueba. “El primer 50 ha sido el mejor que he hecho nunca, saliendo en 22.5. La vuelta, como siempre, me ha costado un poco más, pero el ambiente en la piscina me ha empujado. Ver a tanta gente gritando me ha animado mucho y he salido con muy poca tensión”.
La jornada dejó además una de las sorpresas más comentadas del campeonato: Pan Zhanle, vigente recordman mundial con 46.40 (establecido en París 2024), no estará en la final. El nadador chino, llamado a revalidar su supremacía, sólo pudo ser décimo con un crono de 47.81, fuera del corte por 17 centésimas.
España, sin representación en esa pelea por las medallas, sale reforzada de la mano de Hoek. El equipo técnico celebra no solo un récord, sino una forma de competir. La frialdad con la que el joven barcelonés gestionó su serie, su reacción tras la carrera y el margen de mejora evidente confirman que su presencia en este Mundial es solo un primer paso.
En una cita marcada por la incertidumbre en la élite, la natación española encuentra certezas en el talento precoz de Luca Hoek. Hoy no ha sido finalista. Pero ha sido algo más importante: ha llegado.
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Source: elpais.com