Lo peor de la ola de calor está por llegar y la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) no cesa en los avisos de una subida de temperaturas que no dará tregua. Un problema que va más allá de incomodidad y deshidratación. La tónica sofocante hace que haya picos de más de 40 grados en varias zonas del país a lo largo del día y unas nocturnas que no bajarán de los 20, por lo que costará más aún dormir.
El calor no sólo nos deja más cansados y con menos energía, sus consecuencias pueden ir mucho más allá afectando a nuestra salud mental. Además, las altas temperaturas propias de esta estación afectan negativamente al rendimiento y la durabilidad de los dispositivos electrónicos.
Cada verano, los servicios técnicos de las principales marcas registran un aumento significativo en las reparaciones relacionadas con problemas de batería y sobrecalentamiento. Los fabricantes como Apple y Samsung establecen claramente que la temperatura óptima oscila entre 0°C y 35°C.
Sin embargo, durante las olas de calor que cada vez son más frecuentes en España, estas cifras se superan con facilidad, especialmente en el interior de vehículos, terrazas y playas donde los móviles son utilizados intensivamente. Seguro que más de una vez ha visto en la pantalla de su smartphone ese letrero que dice: ‘Teléfono móvil demasiado caliente’ o algo similar.
En un entorno donde móviles, tablets y ordenadores forman parte del día a día incluso en vacaciones, resulta crucial prestar atención a ciertos detalles para evitar daños innecesarios. Según un estudio realizado por Electronics Hub los españoles emplean el 35 % de su tiempo en mirar el móvil y el ordenador, mientras que otro informe llevado a cabo por TCL indica que el 78% de los españoles pasa más de cuatro horas al frente de una pantalla.
Protege tu móvil de accidentes: En vacaciones pasamos más tiempo fuera de casa, lo que aumenta la probabilidad de que nuestro móvil sufra golpes o caídas. Por esta razón, es fundamental protegerlo adecuadamente con un protector de pantalla y una carcasa de calidad con refuerzo antigolpes.
Si tu teléfono se sobrecalienta, apágalo y déjalo enfriar en un lugar fresco, lejos de fuentes de calor. Evita usarlo mientras se enfría y no lo expongas a temperaturas extremas, como el congelador. Además, puedes desactivar funciones como Wi-Fi, GPS y Bluetooth, y cerrar aplicaciones que consumen mucha energía. El contraste excesivo de temperatura (tanto frío como calor) puede ser contraproducente. Bajo ningún concepto se te ocurra meter el dispositivo en la nevera o en el congelador.
Source: www.abc.es