Iñigo Martínez se irá del FC Barcelona al Al-Nassr, el equipo saudí de Cristiano Ronaldo y João Félix. Este viernes, el central vasco recogió sus pertenencias en la Ciudad Deportiva y se despidió de sus compañeros, con la visita incluida del presidente Joan Laporta, y se marchó por la tarde para reunirse con su futuro club.
El verano pasado, Arabia Saudí ya pretendió a Iñigo Martínez, y ahora el defensa de 34 años se marchará libre, ya que tenía pactado en su contrato tras su última renovación hasta 2026 que, si llegaba una oferta de este calibre, el club no se interpondría y no pediría traspaso. Una oportunidad que, a su edad, no podía rechazar.
Deportivamente, el equipo azulgrana pierde un central titular (estuvo en el once en todos los partidos menos uno de Champions en los que estuvo disponible) y él deja un gran hueco en el liderazgo del vestuario. A cambio, ayuda a aliviar las arcas del club azulgrana al liberar alrededor de 14 millones de fair play, facilitando las inscripciones; sin embargo, aún no es suficiente para alcanzar la norma 1:1. Tan solo queda una semana para el inicio de La Liga.
Pau Cubarsí ya aparece con el dorsal de Iñigo, el 5, y , también aparece sin número en la web de LaLiga. De momento, el 1 se encuentra sin dueño, ya que tampoco están inscritos Joan García y Wojciech Szczęsny.
No es la primera vez que el Barcelona afronta un verano marcado por urgencias financieras y salidas dolorosas. Desde el regreso de Laporta a la presidencia, se han sucedido episodios similares: la traumática marcha de Leo Messi en 2021 en un Barcelona en crisis, la de Antoine Griezmann para liberar espacio o el adiós de Pierre-Emerick Aubameyang tras apenas medio año, durante el verano de las palancas en 2022 en el que se fichó a Robert Lewandowski, Raphinha y Koundé, que necesitó un aval personal del presidente Joan Laporta y el tesorero Ferran Olivé para dar de alta. También la salida de Ousmane Dembélé, “intransferible” para Xavi Hernández —que terminó “decepcionado” con la voluntad del jugador de marcharse— pero que fue un alivio para las arcas del club. El verano pasado, fue el turno de Gündogan, titular toda la anterior temporada, pero en un momento en el que el club necesitaba margen para inscribir futbolistas como Dani Olmo, que finalmente se solucionó con la lesión de Christensen. Cada caso, con matices, pero todos con un denominador común: aliviar la asfixia económica.
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Source: elpais.com