“Sonría”, le pide el fotógrafo. “No puedo reírme en este momento”, responde, con gesto grave, Yuli Novak, directora ejecutiva de B’Tselem, una de las principales ONG pacifistas y antiocupación de Israel, que acaba de publicar un informe inédito titulado Nuestro genocidio, centrado en la guerra de Gaza.
La responsable, de 43 años, afirma que el objetivo del Gobierno de Benjamín Netanyahu es “destruir a la sociedad palestina en Gaza” y lamenta que se haya aprovechado el “trauma colectivo” de los atentados de Hamás del 7 de octubre de 2023 para intensificar un “sistema de apartheid, opresión y ocupación que no puede funcionar, y es básicamente peligroso para todos”.
“Es el momento de que los líderes del mundo se pongan de pie y hagan todo lo que esté a su alcance para detener a este régimen ilegítimo, que debe ser marcado como genocida”, pide, en una entrevista en Jerusalén.
Pregunta. “Desde hace dos años, Israel ha estado cometiendo un genocidio en Gaza”. Es la primera frase de su informe. Como ONG israelí no ha tenido que ser fácil escribirla.
P. ¿Y cuál es su conclusión?
R. Un genocidio no es algo que comienza de la nada. Echemos la vista atrás y miremos los 75 años de apartheid, hipermilitarismo e impunidad casi completa para los israelíes, sean civiles o soldados, que hacen daño a los palestinos. Esto se junta con el Gobierno más derechista y extremo de la historia de Israel y finalmente, llega el detonante del 7 de octubre de 2023. Así se pone en marcha este proceso.
P. ¿Qué pasó en la sociedad israelí ese 7 de octubre de 2023?
R. Se entendió que no se podía mantener toda esa violencia al otro lado del muro. Ese muro se rompió. Durante algunas horas, pero se rompió. Tal vez hubiera sido el momento de pensar que esto es insostenible, que no se puede mantener a la gente oprimida, que este sistema de apartheid, opresión y ocupación no puede funcionar y es básicamente peligroso para todos, pero pasó lo contrario: ha habido más violencia, más opresión y más separación que nunca. Y el proceso aún está en marcha.
P. ¿Los ataques de Hamás le hicieron dudar de su activismo?
P. ¿Cómo reaccionaron los ciudadanos israelíes tras la publicación del informe de B’Tselem?
R. No reaccionaron. La prensa israelí no lo publicó, más allá del diario Haaretz y otro medio. La mayoría de los israelíes no sabe o no le importa lo que ocurre en Gaza porque todo está justificado por la necesidad de defendernos. Los ciudadanos, en su mayoría, se informan en los medios israelíes, que respaldan totalmente lo que hace el ejército.
P. ¿Es posible que no se busque otro tipo de información sobre lo que pasa en Gaza?
R. La mayoría de las sociedades que cometieron un genocidio no entendieron el significado de sus acciones mientras las cometían. A veces se necesitan décadas. En ese sentido, no somos diferentes. Soy nieta de supervivientes del Holocausto y yo misma me he preguntado cómo pudo suceder, y cómo podía la gente ver eso y no reaccionar.
P. La semana pasada, Netanyahu anunció que se tomará el control de Ciudad de Gaza, lo que implicará un desplazamiento masivo de personas. ¿Cómo reacciona B’Tselem a este plan?
P. Netanyahu dijo el pasado domingo que quienes están muriendo de hambre en Gaza son sobre todo los rehenes israelíes en manos de Hamás.
R. Al igual que otros regímenes genocidas, fascistas y autoritarios a lo largo de la historia, el nuestro se está alejando cada vez más de la realidad. Es obvio que están mintiendo. Israel está usando el hambre como arma de guerra y luego él dice que no hay hambre en Gaza. Netanyahu es un hombre muy peligroso. Es peligroso para la gente de Gaza, en primer lugar, y también para nosotros, israelíes.
P. En marzo publicaron un informe sobre Cisjordania, en el que denunciaron el avance de la colonización, de la destrucción de pueblos, de la violencia, Lo llamaron “Gazificación” de Cisjordania.
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Source: elpais.com