Los retos de Hansi Flick: de los problemas para inscribir a Joan García o Rashford a las disputas internas o el adiós de Iñigo

Este verano, Flick ha tenido que lidiar con el caso Ter Stegen, siempre más cerca de la postura del club que de la del jugador por sus diferencias emocionales: ambos alemanes, el entrenador es cercano y solidario; el portero, distante e individualista. Públicamente, sin embargo, Flick se mostró conciliador con Ter Stegen, perdedor en el pulso contra la directiva. “Lo más importante es que todos hablen. Marc y el club lo han hecho. Lo primordial es que esté de vuelta pronto y a su mejor nivel. Es un portero fantástico. Todos estamos de su lado”.

Amalgamar un grupo fuerte es uno de los temas que preocupa a Flick. De hecho, según fuentes del vestuario azulgrana, las relaciones entre los jugadores cambiaron su dinámica a partir de la llegada del técnico alemán. “Antes, Lewandowski iba por un lado, Koundé por el otro, los jóvenes hacían su vida, como también los españoles y los guiris (De Jong, Christensen, Ter Stegen)”, cuenta un jugador del Barça. “Pero”, añade la misma fuente, “desde que Lamine ha tomado fuerza en el grupo, porque todos quieren llevarse bien con él, pero sobre todo desde que está Hansi, todos están más unidos”.

La situación de Ter Stegen puede alterar el ecosistema: cuando regrese de su lesión, Flick deberá resolver tener al capitán en la grada. Además, durante la pretemporada se le sumó un nuevo conflicto: el quiebre de la relación entre Gavi y Fermín, antes grandes amigos, hoy enfrentados desde una disputa ante sus compañeros en un entrenamiento de la pretemporada. Dos jugadores, casualmente, que junto a Olmo pelean por la tercera posición en el centro del campo. Pedri y De Jong juegan seguro. “Tenemos mucha calidad en las posiciones. Hay que gestionarlo bien, los minutos, los que juegan…, estoy muy contento”, arrancó Flick antes de mandar un mensaje público a Fermín: “En la pretemporada no estaba tan contento, pero ha mejorado en las dos últimas semanas. Contra el Como demostró lo bueno que es. La temporada pasada fue espectacular para él”.

En un once de lujo del que nadie tiene dudas, es justamente la posición de mediapunta la única que hace temblar al técnico. En la última práctica antes de viajar a Mallorca, el alemán insistió con Fermín, de la misma manera que Eric jugó en la posición que le está cuidando a Koundé y que Araujo recuperó el lugar en la zaga que le había birlado Iñigo, otra de las vicisitudes que tuvo que capear Flick durante la pretemporada. “Estábamos volando, volviendo de Corea del Sur”, contó Flick sobre el momento en el que se enteró de la salida del central vasco; “fue una sorpresa para mí, pero lo entiendo perfectamente. No me alegra porque es un jugador fantástico y con gran personalidad”.

Un día antes de viajar a Mallorca para el estreno del Barcelona en la Liga, la plantilla de Hansi Flick tenía en el aire la inscripción de siete de sus jugadores: Rashford, Joan García, Gerard Martín, Bardghji, Marc Bernal, Héctor Fort y Szczęsny. Es decir, los tres refuerzos del verano, los tres canteranos, más la renovación del guardameta polaco.

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