El anquilosaurio más antiguo tenía unas defensas gigantescas para pavonearse


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Julio Arrieta

Sábado, 30 de agosto 2025, 00:04

Un nuevo descubrimiento paleontológico ha revolucionado lo que sabemos sobre los anquilosaurios, el grupo de dinosaurios acorazados con cuya imagen está familiarizado el público gracias

Este hallazgo, efectuado cerca de lo que hoy es la ciudad marroquí de Boulemane y publicado este miércoles en la revista ‘Nature‘, no solo confirma que este dinosaurio es el primero de su tipo encontrado en África, sino que también revela que tenía una armadura tan compleja y única que ha sorprendido a los científicos, pues no acaba de encajar con las ideas previas sobre la evolución de estos gigantes prehistóricos.

Los restos hallados, que incluyen partes del cráneo, vértebras, costillas, pelvis y una variedad de púas y placas, muestran un diseño que parece más propio de un artilugio defensivo de fantasía que de un dinosaurio. Lo que hace a Spicomellus tan especial es su armadura. A diferencia de otros anquilosaurios, este dinosaurio tenía púas óseas fusionadas a sus costillas, algo único en el reino animal. Cada costilla dorsal tiene una placa plana de la que sobresalen hasta seis púas redondeadas. Además, en su cuello tenía un ‘collar’ óseo con púas de 87 centímetros de largo -se estima que hasta un metro cuando el animal vivía-, algo que ningún otro anquilosaurio conocido tenía. Este collar, que los científicos denominan «anillo cervical», estaba compuesto por una banda en forma de herradura con cinco púas y dos placas, que debía dar al animal un aspecto intimidante y, a nuestros ojos millones de años después, espectacular.


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