Los nueve puntos que separaban a los dos primeros de la tabla general al llegar a Holanda se convirtieron en 34 al finalizar el gran premio, después de que el prototipo de , le dejara tirado a siete vueltas del final como consecuencia de una fuga de aceite, y cuando circulaba un segundo por detrás del australiano. Este es el según rosco del año del corredor de Bristol después del telele que le dio en Canadá y que le llevó a estrellarse contra el muro.
Con el británico fuera de combate y desconsolado, Piastri cerró de forma brillante un fin de semana en el que fue de menos a más, y que cuadró sin una sola fisura; con la y el triunfo, después de mandar en todo momento, desde que se apagaron los semáforos y hasta que cruzó bajo la bandera de cuadros. La avería de Norris hizo que el público acumulado en las gradas de Zandvoort soñara con un triunfo de Max Verstappen que habría sido milagroso, y que no se dio porque el Red Bull ya no es lo que era. El actual campeón no tuvo armas para tirarle el coche al líder, ni siquiera cuando tuvo a su favor la variable de las gomas, siempre más blandas que sus rivales; esto es, más afiladas de entrada, pero menos estables y duraderas. El abandono de Norris propicio también que Isack Hadjar, protagonista desde el sábado –se colocó el cuarto en parrilla– completara un doble salto mortal con pirueta y se adjudicara su primer podio en la Fórmula 1, y el primero para su formación (Racing Bulls), desde el Gran Premio de Azerbaiyán de 2021. , mientras que Carlos Sainz lo hizo el 13º, después de ser penalizado por los comisarios con diez segundos por considerarlo responsable de un incidente con Liam Lawson.
“Controlé la carrera cuando tenía que hacerlo. Lando tuvo mala suerte, pero aún con eso tenía la situación en mi mano. El fin de semana no comenzó bien, pero en la cronometrada le pude dar la vuelta a la situación”, resumió Piastri, casi sin inmutarse, como de costumbre, antes de celebrar su séptima victoria del curso y firmar su primer , la combinación de , vuelta rápida y triunfo desde la primera hasta la última vuelta. El ejemplo que mejor ilustra la superioridad del chaval de Melbourne subido al que es, de largo, el mejor monoplaza del momento.
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Source: elpais.com