Ayuso gana una etapa marcada por la tensión en torno al Israel-Premier Tech, la patata caliente del pelotón

Vuelta a EspañaEtapa 12

Ajeno al ruido y a las críticas, ajeno también al enredo que tiene con su equipo UAE, que durante esta Vuelta ya ha dicho que cuando acabe el año podrá marcharse donde quiera, Juan Ayuso volvió a conquistar un triunfo de etapa, el segundo en lo que va de la ronda. Primero en Cerler y ahora en Los Corrales de Buelna, capaz de romper a una multitudinaria fuga y resolver el triunfo frente a Javier Romo (Movistar), que se lo puso peliagudo, etapa resuelta entre los dos y al sprint. Pero la atención de la jornada estuvo centrada desde primera hora de la mañana en otro equipo, el Israel-Premier Tech.

Con un coche de policía por delante y otro por detrás, el autocar del equipo israelí llegó al parking de la salida de la etapa en Laredo, Cantabria, sin problema alguno, casi sin banderas de Palestina en el lugar, ningún insulto o vejación. Pero durante el meeting antes de la carrera, el discurso del director deportivo del equipo, Óscar Guerrero, incluyó directrices que poco tenían que ver con la competición. “La salida parece que va a ser complicada, así que hasta la neutralizada, vamos a intentar meternos en el medio del pelotón para pasar desapercibidos”, indicó a sus ciclistas, que asintieron con cierta pesadumbre, pues son el ojo del huracán porque corren con un equipo que representa a Israel, uno que es el centro de todas las críticas por cómo se ha agudizado la situación en Gaza, al punto de que en la jornada anterior a la organización de la Vuelta no le quedó otra que adelantar la meta para evitar males mayores. “Somos un equipo privado que no depende del Estado de Israel”, esgrime Guerrero. Aunque su dueño, Sylvan Adams, es un sionista convencido, amigo íntimo del Primer Ministro Benjamín Netanyahu y herramienta para blanquear la imagen del país a ojos de Occidente a través del deporte.

Los corredores del Israel, sin embargo, tienen indicado que no pueden hablar al respecto, de nuevo protegidos por todos, dentro de su burbuja. Una que ya se intuía desde hace tiempo porque Guerrero habló antes de la carrera con la Ertzaintza, Los Mossos, la Policía y hasta los Carabinieri italianos para garantizar protección para los suyos. “No solo en el trayecto en autobús, sino también en los hoteles y en los puntos donde ponemos los coches para repartir bidones, porque los ciclistas se sienten inseguros”, esgrime. Hay motivos para ello. El día de Cerler, unos cuantos tomates alcanzaron los cristales del autocar; en la crono por equipos, varios anónimos les cortaron el paso en la carretera y hasta hubo una caída de un corredor de Intermarché cuando varios aficionados entraron al asfalto para increpar a los corredores del Israel. “Eso duele porque te hace sentir culpable. Entendemos que la gente proteste y es lícito, pero que sea pacífica. No podemos soportar esta vejación tanto física como verbalmente”, acepta Guerrero, que, cuenta, le llaman hijo de puta y asesino unas 50 veces al día. “Y nos escupen, y nos tiraron pintura en el coche… Al final, con el coche hacemos una ruta diferente en carrera para evitar según qué disgustos”. Decisiones como la que tomaron en Bilbao, cuando los corredores ni se ducharon ni comieron para subir rápido al bus y marcharse al hotel.

No hubo más incidentes notorios durante la etapa de este jueves, esa en la que venció Ayuso para felicidad del UAE, equipo con el que ha partido peras. Reservado en varias etapas porque ya advirtió que no quería luchar por la general, es una apuesta segura cuando la carrera se empina y está en una fuga. Como sucedió en Cerler y como sucedió en Cantabria. En los puestos cabeceros, por otro lado, no hubo cambios significativos. Pero eso sucedió en la carretera, ya que desde las cunetas siguieron los insultos hacia los corredores del Israel. Y, aunque desde Israel-Premier Tech entienden la postura, también apuntan que hay más escuadras que corren con la camiseta de estados señalados por atentar contra los derechos humanos. Caso del UAE, Bahrain y Astana. Y, de paso, recuerdan que el Movistar, el equipo español, también está sustentado por un accionista israelí, Idan Ofer —tiene el 43% de las participaciones—, que lidera el holding Quantum Pacific, también propietario en parte del Atlético de Madrid. Pero no tienen lazos con Netanyahu ni hacen un lavado de cara al país a través del deporte.

Parque de la Naturaleza Sendaviva – El Ferial Larra Belagua

175 Km

Mar. 02-Septiembre

Bilbao – Bilbao

157 Km

Mié. 03-Septiembre

Laredo – Los Corrales de Buelna

144 Km

Jue. 04-Septiembre

Cabezón de la Sal – L’Angliru

202 Km

Vie. 05-Septiembre

Avilés – Alto de la Farrapona

135 Km

Sáb. 06-Septiembre

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