OLED vs. Mini-LED: ¿qué televisor me compro?

La elección de un nuevo televisor se ha convertido en una decisión compleja, un dilema tecnológico que requiere estar a la última y moverse como un pez en el agua a través de un mar de siglas cada vez más complejas. Pero hoy no haremos nada de eso. Hoy eliminaremos cualquier complejidad e iremos directamente a la base de las dos tecnologías dominantes, los dos auténticos titanes que se disputan la supremacía en el mundo de la imagen: OLED y Mini-LED. Cualquier otra sigla o etiqueta es un simple añadido.

La perfección en el negro de las pantallas OLED, sin embargo, es crucial para la calidad de imagen, especialmente en escenas oscuras o de alto contraste, donde los detalles se mantienen nítidos y los colores conservan su pureza.

Pero además del contraste, los paneles OLED ofrecen una serie de ventajas adicionales que han contribuido a mantenerles en la cima durante mucho tiempo:

• Ángulos de visión perfectos: El color y el contraste se mantienen inalterados, incluso cuando se mira la pantalla desde un lado. No hay degradación de la imagen, una característica ideal para salones grandes donde la gente no siempre se sienta directamente frente al televisor.

Esta densa cuadrícula de LEDs permite un control mucho más preciso de la luz. De hecho, en lugar de iluminar grandes áreas de la pantalla, el televisor puede oscurecer o iluminar zonas muy específicas, mejorando el contraste de manera espectacular. Y aunque todavía no pueden ofrecer el negro perfecto del OLED (ya que siempre hay un mínimo de luz residual que puede ‘filtrarse’ a través de las zonas de atenuación), el rendimiento es tan bueno que, en muchos casos, es difícil distinguir a simple vista la diferencia.

Sin embargo, si su salón está muy iluminado por el sol, si es usted un apasionado de los videojuegos que juega durante horas con marcadores estáticos en pantalla, o si simplemente busca el mayor impacto visual posible en términos de brillo y color, los televisores Mini-LED son una alternativa formidable y, en algunos casos, incluso superior. La espectacularidad del HDR en una pantalla Mini-LED de alta gama es algo digno de verse. Además, la tranquilidad de no preocuparse por el quemado de pantalla es, también, un punto a su favor.