Kiev evita el triunfalismo pese al apoyo mostrado por el presidente estadounidense para que recupere todo el territorio invadido por Rusia
El bandazo de Trump tuvo lugar este martes, en paralelo a la Asamblea General de la ONU en Nueva York, cuando el mandatario estadounidense se reunió con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski. “Creo que Ucrania, con el apoyo de la Unión Europea, está en posición de combatir y RECUPERAR todo (el suelo) de Ucrania de vuelta a su forma original”, escribió en su red social, Truth, tras el encuentro. Al mismo tiempo, lanzó críticas a la administración, las finanzas y el ejército del Kremlin, que reconoce el distanciamiento. Todo, tras alinearse repetidamente y durante meses sin remilgos con la posición del presidente ruso, Vladímir Putin, cuyas tropas controlan de facto en torno a una quinta parte de Ucrania y siguen empujando para ganar más. Trump nunca había llegado a tanto, pero igualmente, sostienen los especialistas consultados, puede volver a cambiar de signo cuando Kiev menos se lo espere. Zelenski, de momento, saborea el espaldarazo de Washington en un escaparate mundial como la Asamblea General de la ONU, pero ha evitado mostrarse exultante.
En todo caso, Oleg Rybachuk cree que hay que seguir de cerca cómo evolucionan las relaciones de Trump con China –aliado de Moscú y contrapeso de Washington–, la Unión Europea y la OTAN, teniendo en cuenta, añade, que el presidente necesita a estas dos últimas instituciones como aliadas frente al gigante asiático. Al mismo tiempo, Kiev depende de “un apoyo fuerte y fiable de EE UU” mediante alta tecnología, inteligencia, misiles y armamento moderno. Para Marianna Fakhurdinova, “la UE no debería dejarse llevar por estos mensajes positivos de Trump” y “debería empezar a tomarse en serio la necesidad de invertir en su propia defensa e integrar a Ucrania [en el club comunitario]”.
El grado de realismo del anuncio de Trump hay que medirlo en términos como “la intensificación sustancial de las , mediante esfuerzos conjuntos de Estados Unidos y Europa” y con el aumento de “la ayuda militar a Ucrania” de tal forma que se pueda “ejercer suficiente presión sobre el régimen de Putin para debilitar su posición militar en Ucrania”, defiende Taras Zhovtenko, experto en seguridad y analista de la Ilko Kucheriv Democratic Initiatives Fundation, un centro de estudios ucranio. Esa es la manera, considera en respuestas escritas, de “asestar un golpe crítico” a los “planes agresivos del Kremlin, no solo contra Ucrania, sino también contra el flanco oriental de la OTAN, que, obviamente, es el próximo objetivo de Moscú”.
Mientras tanto, más allá de ese mensaje en Truth de Trump, “su enfoque estratégico hacia Rusia y Vladímir Putin no ha cambiado” y “sigue interesado en los posibles proyectos comerciales mutuos que le prometió la parte rusa y evitará cualquier acción directa contra la economía rusa, el régimen de Putin o contra Putin a nivel personal, en la medida de lo posible”. Otro asunto, entiende Zhovtenko, son “las maniobras que pueda llevar a cabo EE UU por medio de terceros, como la venta de armas a la OTAN para que lleguen a Ucrania, o presionando para que Europa ponga sanciones a países como China o India, grandes compradores de energía rusa.
Desde que lanzó sus tropas sobre el país vecino en 2014 y e impulsó su avance con la gran invasión de 2022, Rusia controla en torno al 20% de los 600.000 kilómetros cuadrados de territorio ucranio: la península de Crimea en su totalidad, gran parte de las regiones orientales de Lugansk y Donetsk y parte de las meridionales de Zaporiyia y Jersón. Moscú organizó unos referendos ilegales en 2022, sin reconocimiento en la esfera internacional, con los que anunció que este territorio pasaba a formar parte de Rusia. Asimismo, aunque en menor medida, las tropas del Kremlin mantienen posiciones en las regiones de Járkov (noreste) y Dnipró (este).
A pie de calle, el hastío acumulado por el sangriento conflicto lleva a los ucranios a reconocer que recuperar el territorio ocupado supone casi una utopía. Ese pesimismo se refleja también en el frente. Odin, militar de la Brigada 43 desplegado en una zona de combate de Donetsk, cree, tras conocer el mensaje de Trump, que “si se hubiera querido recuperar esos territorios, lo habrían hecho hace ya mucho tiempo”, afirma en respuestas a través de mensajes escritos. “Desde el frente no veo posibilidades de que vaya a ocurrir todavía”, concluye.
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Source: elpais.com
