Moldavia da un rotundo respaldo al partido proeuropeo frente a las injerencias de Rusia

La formación gobernante cosecha el 48% de los votos en las elecciones legislativas frente al 25% del bloque prorruso con más del 95% escrutado

Los resultados preliminares en las elecciones legislativas de Moldavia celebradas este domingo dan la victoria al bando europeísta. El gobernante Partido Acción y Solidaridad (PAS), de la presidenta Maia Sandu, se situaba en cabeza, con un 48% de los votos y con más del 95% escrutado. El Bloque Patriótico, una alianza afín a Moscú compuesta por socialistas, comunistas y la formación minoritaria Futuro de Moldavia, se quedó en segundo lugar con el 25%. Ese resultado le otorgaría al PAS una mayoría absoluta en el Parlamento de al menos 51 escaños sobre un total de 101.

El triunfo de la formación europeísta ha sido más amplio de lo que vaticinaban las encuestas y lo que esperaba una sociedad cada vez más polarizada por el efecto de las injerencias y la propaganda rusa. La ajustada victoria del partido gobernante en el referéndum de octubre de 2024 sobre la adhesión a la UE alimentó el temor de que el PAS estuviera perdiendo apoyo, en medio de una grave crisis económica marcada por el encarecimiento de la electricidad y una inflación del 30%. Pero el respaldo a este partido demuestra el deseo de los moldavos por caminar hacia la UE, bloque al que pretende entrar en 2030.

Muchos analistas veían estos comicios como los más importantes en la historia de esta antigua república soviética, enclavada entre Rumania y Ucrania, que se jugaba seguir el camino europeo o volver a la órbita de Rusia. Moldavia es candidata a entrar en la Unión Europea.

La participación a las 21.00 (una hora menos en la España peninsular) ha sido del 52% del censo, casi 1,6 millones de personas.

En España, la sección electoral de Alicante, habilitada en un céntrico hotel de la ciudad, tuvo que ser evacuada durante poco más de una hora por alerta de bomba alrededor de las 13.00 horas. También hubo otros avisos en Rumania, Italia, Bélgica y Estados Unidos.

Tras conocerse las falsas amenazas de bomba, la presidenta Sandu alentó a la diáspora, clave para la victoria del gobernante PAS.

En un vídeo difundido por las redes sociales, la jefa de Estado señaló que Rusia “no es amigo de Moldavia, sino un Estado que atacó a un país vecino sin razón alguna, cerró el gas en Moldavia y quiere comprar los votos y el país”. Antes de conocerse los resultados, uno de los principales opositores del Bloque Patriótico, el prorruso Igor Dodon, acusó a Sandu de querer anular las elecciones, según “el modelo de Rumania”.

Casi 3,3 millones de moldavos estaban llamados a votar en unas elecciones que amenazaban con descarrilar la senda europeísta. Si Moldavia cayera bajo la influencia del Kremlin, supondría un considerable problema para Ucrania. Entre otros motivos, porque Moscú tiene unos 1.500 soldados rusos en Transnistria, un enclave de mayoría prorrusa que se autoproclamó independiente tras la caída de la Unión Soviética.

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