Vox lanza una campaña de odio contra Cristina Fallarás

“No tiene precedentes” es lo primero que Cristina Fallarás dice al teléfono. Han pasado cinco días desde que Vox, el tercer partido en representación en el Congreso de los Diputados y también en intención de voto, puso en la diana a Fallarás en todas sus redes sociales y creó una página web que anima a denunciar a la periodista y escritora: “¡Defiéndete! ¿Quieres saber qué hacer para que no se repita su odio contra ti? Deja tus datos y te explicamos por correo electrónico”. Por el momento, su abogada, Carla Vall, ha presentado ya denuncia ante la Fiscalía General del Estado, y estos días lo harán ante la Policía.

Fallarás cuenta que lleva alrededor de una década recibiendo amenazas, acoso digital, insultos, violencia física. “Estoy acostumbrada a las agresiones, en todos sus modos, lamentable es así, pero aquí hay algo que supera lo que podía esperar y lo que puedo comprender. Creo que no han medido las repercusiones que puede tener, y si las han medido, esto es una violencia que no debería permitir el Estado”, dice. “Si no se hace nada, sienta un precedente gravísimo y muy peligroso. Están abriendo la puerta a algo que no sé qué es”, añade.

¿El origen? Una columna que Fallarás escribió en Público el pasado 10 de julio. Se llamaba No trates con fascistas, no trates con racistas. “Sobre las líneas rojas que se han impuesto tradicionalmente en Europa a los partidos de extrema derecha. Proponía crear cordones sanitarios íntimos, personales, es decir, si un tío se declara de Vox o se declara racista o se declara fascista, no trates con él”, explica.

En general, el partido de ultraderecha señala a conjuntos de población como foco de sus ataques: desde el feminismo a los inmigrantes o al colectivo LGTBIQ+. Pero nunca lo había hecho contra una persona que está fuera del ámbito político y de forma tan elaborada. “Al no haber precedentes hay una sensación de desamparo, y sobre todo de no saber cómo actuar”, dice la escritora. Tanto la denuncia ante el Ministerio Público como la que presentará ante la policía estos días es porque es “consciente de que esto ha saltado a los grupos de la manosfera”. “Literalmente, temo por mi vida y por mi integridad física”, incide.

Apunta el “literalmente” porque recuerda que no es la primera vez: “Estamos viendo cómo se maneja el odio en estos momentos. Y yo, en otros no tan duros como este y no tan erizados, ya tuve violencia física en la calle”. La violencia digital, afirma, “ya es violencia, pero hay además que recordar que puede ser antesala a la física, no es inocua en ningún caso”.

Lo primero que hizo la semana pasada fue contactar con la Asociación de la Prensa de Madrid y con la Federación de Asociaciones de Periodistas de España. “La APM no va a hacer ningún comunicado ni nada de nada”, dice. La FAPE, Reporteros sin Fronteras, el Sindicato de Periodistas, Público e InfoLibre han hecho comunicados en apoyo a la escritora. Amnistía Internacional se ha puesto también en contacto con ella. “La organización considera que este acoso denunciado por la periodista atenta contra la libertad de expresión que la periodista ha ejercido como profesional y que no cabe ese proceder en una sociedad democrática”, es parte del .

También este pasado viernes: “La ultraderecha va a por nosotras y está en juego nuestro sistema de derechos y valores. Ahora Vox carga contra Fallarás por ejercer su derecho a dar información y a la libertad de expresión. Todo mi apoyo, Cristina. Si nos tocan a una, nos tocan a todas”. La periodista y escritora ha pedido amparo a todos los partidos, “desde el PSOE hacia la izquierda”.

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.