‘Ghost of Yotei’: la última joya de PS5 es un ‘western’ ambientado en el Japón de Kurosawa

Hacia el final de esa joya del cine samurái llamada ‘Yojimbo’ (1961), el vapuleado ronin Sanjuro suelta una frase que destila violencia y determinación: «No pienso morir todavía. Primero tengo que matar a unos cuantos». Lo dice poco antes de enfrentarse, katana en ristre y en casi absoluta soledad, a los bandidos que controlan a su antojo una pequeña aldea. Ese mismo espíritu de voluntad inquebrantable se refleja en los ojos de la joven Atsu mientras se encuentra clavada a un árbol por una espada que la atraviesa en el inicio del recientísimo ‘Ghost of Yotei‘, la gran apuesta de PlayStation 5 para este final de curso y, sin duda, uno de los mejores videojuegos que ha recibido hasta el momento la última máquina de Sony.

Quizá la principal diferencia entre la mirada de Atsu y la de Sanjuro sea la rabia: en el caso de la protagonista, es bruta y visceral. Y no es para menos, porque ante ella solo ve el fuego que está arrasando su hogar y a los seis hombres que, hace solo unos momentos, han aniquilado a toda su familia. Esa tragedia se le clava dentro y la transforma de forma irremediable; la convierte en un animal que solo respira por la pura sed de venganza. Y es entonces donde cae en manos del jugador; que cuenta con una libertad total para moverla por la hermosa isla de Ezo -actual Hokkaido- y acompañarla a lo largo de unas 40 horas en su camino de venganza; o de perdición. Depende de los ojos con los que se mire.

Desde luego, el videojuego parece un ‘western’, y suena como tal. Hasta cuando Atsu toca el shamisen que lleva siempre en recuerdo de su madre. La protagonista también tiene ocasión de actuar como mercenaria durante todo el videojuego. Además, el hecho de que esté persiguiendo a los seis de Yotei, que en ese momento controlan buena parte del territorio de Ezo, la convierten directamente en una fuera de la ley; pero con razones de peso para serlo. Su historia recuerda mucho a la de el granjero encarnado por Clint Eastwood en ‘The Outlaw Josey Wales’.

«Durante el desarrollo nos inspiramos en películas del Oeste, en imágenes de soldados y en su música. Hemos visto mucho el trabajo de John Ford, por ejemplo. Queríamos que el jugador tuviera la sensación de que está en un sitio realmente peligroso. Además, la cabeza de Atsu tiene precio, por lo que en cualquier momento puede ser atacada por cazarrecompensas», dice el creativo a este respecto.

Además de en el ‘western’, el equipo de Sucker Punch estudio a fondo el trabajo de Akira Kurosawa; algo que ya hicieron durante la creación de ‘Ghost of Tsushima’. «Hay cosas de los ‘Siete samuráis’, pero todavía más de ‘Yojimbo’. También hay un ‘remake’ del ‘Unforgiven’ de Clint Eastwood que fue grabado en Hokkaido que nos inspiró mucho, porque al final es una mezcla entre cine de samuráis y ‘western’. Son dos géneros que al casan muy bien», señala Fox.

Cada rincón de Ezo guarda pequeñas historias, aldeas abandonadas, relicarios de la cultura Ainu y paisajes que quitan el aliento. Lo ideal, como suele pasar con todos los mundos abiertos bien construidos, es tomárselo con calma y disfrutar de la aventura. Dedicarle el tiempo necesario a descubrir los distintos lugares y secretos no solo ofrece recompensas tangibles, sino que también permite profundizar en la sensación de que Ezo es un mundo vivo, lleno de misterio, peligro y belleza.

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