Comienza en Egipto la negociación para la paz en Gaza, entre amenazas de Trump y Netanyahu

“Esto no puede durar semanas, ni siquiera días”, avisa el secretario de Estado de EE UU. El Gobierno israelí admite que no ha ordenado un alto el fuego

La localidad egipcia de Sharm el Sheij acoge desde este lunes las conversaciones indirectas entre Israel y Hamás para acordar los detalles de ese apenas 10% del plan para Gaza del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que —según su secretario de Estado, Marco Rubio— falta por cerrar. Todo avanza muy rápido, simbólicamente en la víspera del segundo aniversario del ataque de Hamás que dio pie a la invasión israelí y que se cumple el martes. La Casa Blanca y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aprietan a Hamás para que acepte sin reservas el texto que ellos remendaron y presentaron juntos en Washington. Y, sobre todo, para que entregue ya de una tacada a los últimos 48 rehenes (la mayoría, sin vida) a los que retiene, su única baza negociadora.

En una situación de debilidad y aislamiento político sin apenas precedentes, el movimiento islamista quiere abordar ahora en Sharm el Sheij, a orillas del mar Rojo, las reservas que planteó al aceptar el plan de Trump. Netanyahu insistió, sin embargo, este domingo en que no cumplirá “un solo” punto de los 20 que conforman el plan hasta que Hamás entregue a los rehenes. Son los últimos de los más de 250 que tomó en su ataque de octubre de 2023 en territorio israelí.

En una entrevista, Netanyahu ha recordado lo que ya dijo Trump a su lado en la comparecencia ante la prensa en la Casa Blanca en la que presentaron el plan: si Hamás no lo acepta al completo, Washington respaldará plenamente a su gran aliado en la región para “hacer lo que tenga que hacer”. “Esperamos poder terminarlo por las buenas y no por las malas”, dijo Netanyahu.

El secretario de Estado de EE UU, Marco Rubio, ha admitido que no hay un acuerdo cerrado al completo, pero ha insistido en que la negociación debe avanzar a velocidad de crucero. “Esperamos que se finalice muy rápidamente, a principios de esta semana”, dijo, al cifrar en un 90% los asuntos “resueltos”. “Estamos más cerca que nunca de no tener rehenes en manos de Hamás. Todas esas conversaciones se están llevando a cabo, incluso mientras les hablo ahora. Esto no puede durar semanas, ni siquiera varios días”, añadió.

Será, señaló el jefe de la diplomacia estadounidense, la primera fase. Habrá una segunda, que “no será fácil”, sobre la gobernanza de Gaza por una autoridad tecnocrática palestina sin presencia de Hamás. Gestionará los asuntos del día a día y el desarme de la milicia islamista. “Es, sin embargo, clave. Sin eso, no habrá una paz duradera”, añadió.

El partido-milicia islamista tomó el control de Gaza por la fuerza en 2007, un año después de ganar las últimas elecciones legislativas palestinas. Desde antes de la negociación se ha mostrado dispuesto a dejar ese control en otras manos, siempre que sean palestinas. También acepta la participación de países árabes y musulmanes.

Los otros dos países mediadores son Qatar y Egipto. Turquía (que al igual que Qatar acoge a representantes de la rama política de Hamás) también ha entrado en escena de cara a esta nueva negociación, gracias a la buena relación entre Trump y su presidente, Recep Tayyip Erdogan.

Lo que no hay de momento es un alto el fuego. Los hospitales de Gaza dieron cuenta de al menos 19 muertos por ataques israelíes desde el amanecer del domingo, 11 de ellos en la cercada capital. Casi todos (17), en el ataque a una vivienda. Seis de ellos, mujeres y niños.

“Si bien ciertos bombardeos se han detenido dentro de la Franja de Gaza, no hay un alto el fuego en este momento”, señaló una portavoz de la oficina del primer ministro en una rueda de prensa. El ejército sigue efectuando lo que denomina “responder al fuego con fines defensivos”. Lo justifica como bombardeos ante una amenaza a la vida de los soldados israelíes, pese a que la media de muertos que vienen causando apenas difiere de la habitual y a que las emboscadas de los grupos armados contra las tropas son muy puntuales.

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