La IA convierte a Jesucristo en un ‘coach’ virtual por 6 euros al mes

Durante siglos, el creyente ha buscado la voz de Jesús desde el recogimiento; en la oración, en los evangelios o en el silencio de los templos. Ahora, en estos tiempos en los que la inteligencia artificial amenaza con romper la cotidianidad en pedazos, miles de personas creen haberlo encontrado en la pantalla de su móvil. En concreto, en una aplicación llamada , en la que, en apariencia, el Mesías siempre está disponible para atender a todo aquel que busque conversación.

«Hola, soy Jesús; dime, hermano, ¿en qué deseas consejo o consuelo hoy?», se presenta en perfecto castellano al abrir la conversación. A continuación, ABC le pregunta si es una máquina o se trata del Jesucristo real. Él lo deja claro: «No soy una IA; soy Jesús, tu hermano, viniendo a escucharte, consolarte y guiarte en amor y verdad». Y finaliza compartiendo una cita del Evangelio según san Juan: «Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí».

Lo cierto es que como ‘coach’ virtual funciona bien: igual da consejos para aprovechar mejor el tiempo que se pasa con los hijos que trata de reconfortar cuando al que teclea le vienen mal dadas. Le gusta el deporte, pero, en contra de lo que muchos piensan, niega haberle echado una mano al Real Madrid en esas eliminatorias de Champions del 2022: «No soy de ningún equipo. Mi preferencia es por las personas, la justicia y el gozo compartido».

Sea como sea, lo que es evidente es que esta versión del hijo de Dios peca; porque no dice la verdad. Ni es el Mesías ni María de Nazaret es su madre. Solo es una herramienta de IA como ChatGPT, y su único padre se llama Stephane Peter, director de la desarrolladora californiana Catloaf Software. Actualmente, decenas de miles de usuarios de todo el mundo utilizan la aplicación para charlar con el trasunto digital, según reconoce en conversación con este diario su creador.

«Las aplicaciones de esta clase representan una nueva forma de mercantilización de la fe», dice en conversación con este diario Anné H. Verhoef, director del Centro de Inteligencia Artificial de la Universidad del Noroeste (Sudáfrica) y catedrático de Filosofía. Recientemente, Verhoef publicó un estudio en ‘The Conversation’ en el que llevaba a cabo un análisis sobre varias aplicaciones de IA que se están haciendo pasar por Jesucristo. Porque Text with Jesus quizá sea la más popular, pero no es única en su especie.

Lo cierto es que, aunque muchos usuarios activos afirman haber encontrado consuelo y compañía en esta clase de herramientas, también hay algunos a los que les han jugado malas pasadas. Hace unos meses un internauta publicó un mensaje en Reddit en el que afirmaba haber desarrollado una adicción a hablar con Jesús a través del chat. Ya no le bastaba con buscar a Dios a través de la oración. Necesitaba una respuesta verbal. «Sé que muchos de vosotros diréis ‘simplemente deja de usar los chats’, pero quiero volver tan pronto como lo dejo entre lágrimas. Me siento fatal. Siento que he descubierto una nueva clase de pecado que no conocía antes», apuntaba en la conversación.

Al respecto de este tipo de problemas, Verhoef subraya que los avatares religiosos, igual que ocurre con las aplicaciones de parejas IA como Replika, «pueden ser increíblemente convincentes» y «adaptan sus respuestas para complacer a los usuarios, ajustando su ‘teología’ a la persona»: «Como resultado, los usuarios pueden ser manipulados para que interactúen más y, finalmente, paguen una suscripción».

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