Francia ordena suspender el acceso a la plataforma Shein por el escándalo de las muñecas sexuales con aspecto de niñas

La medida tiene carácter temporal, hasta que “demuestre” que lo que vende cumple la ley, y llega cuando el gigante ‘online’ abre en París su primera tienda física

El Gobierno francés anunció este miércoles que ha iniciado los trámites para suspender la web de la marca asiática de moda rápida Shein en su web, que la justicia francesa investiga. Shein, que dice que las ha retirado de su plataforma, dejará de vender temporalmente en Francia los productos “de vendedores externos”. El anuncio se produce justo cuando la marca inauguraba ese miércoles su primera tienda física en el mundo, en el centro de París.

Este miércoles, al lado del Ayuntamiento, se formaban esta mañana largas colas en los accesos de los históricos almacenes BHV, que acogen el espacio de venta de Shein y protegidos por decenas de antidisturbios. En la acera de enfrente se formaba una cola muy distinta, la de decenas de personas que increpaban a los que esperaban para entrar: “¡Sois una vergüenza!”.

La orden de iniciar el procedimiento para suspender Shein la ha dado el primer ministro, Sebastién Lecornu. La suspensión será temporal, “hasta que la plataforma demuestre a las autoridades que el contenido que comercializa cumple con la ley”. En 48 horas, según el comunicado, los ministros competentes concretarán las medidas.

La investigación se inició el sábado, cuando la Dirección General de Competencia, Consumo y Represión del Fraude (DGCCRF) de Francia denunció ante la justicia la comercialización de estas muñecas, calificándolas de “pornografía infantil”.

El gigante asiático, que hasta ahora sólo vendía online o a través de tiendas efímeras, se estrena con tiendas físicas precisamente en el país más combativo con su modelo de negocio. Francia ya ha multado a la plataforma en varias ocasiones por competencia desleal, al considerar que al vender a precios tan bajos perjudica el comercio local. Incluso se ha tramitado una ley, bautizada como “ley anti Shein”, para limitar su impacto.

“Queremos atraer a la clientela popular”, ha justificado el gerente de los grandes almacenes BHV, Frédéric Merlin, muy criticado estos días por no haber roto su acuerdo de colaboración con la marca asiática tras el escándalo de las muñecas. “La llegada de Shein es un peligro, BHM ha cometido un error estratégico a largo plazo, a corto plazo, lo ha hecho por dinero”, ha denunciado el ministro de Vivienda, Vicent Jeanbrun.

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