El 8 de diciembre de 2024, el régimen de Bashar al-Assad en Siria colapsó tras una ofensiva relámpago de las fuerzas rebeldes que tomaron el control de Damasco, la capital del país. Este acontecimiento histórico marca el fin de más de cinco décadas de dominio de la familia al-Assad, que comenzó con la llegada al poder de Hafez al-Assad en 1971.
La caída del régimen de Assad ha desatado celebraciones entre los ciudadanos sirios y ha provocado fuertes reacciones de líderes mundiales, generando preguntas sobre el futuro de Siria y el equilibrio de poder en Oriente Medio.
¿Cómo se Produjo el Colapso?
La ofensiva, liderada por grupos rebeldes como Hayat Tahrir al-Sham (HTS), comenzó el 27 de noviembre de 2024. En cuestión de días, ciudades estratégicas clave como Alepo, Hama y Homs quedaron bajo control rebelde. La operación concluyó con la captura de Damasco, donde las fuerzas rebeldes encontraron poca resistencia por parte del ejército de Assad.
Los informes indican que Bashar al-Assad huyó de la capital a bordo de un avión. Mientras que algunas fuentes sugieren que podría haberse refugiado en Rusia, otros informes especulan que podría haber muerto en un accidente aéreo. Su paradero actual sigue siendo desconocido, lo que añade más incertidumbre a una situación ya volátil.
La Escena en Damasco: Celebraciones y Liberación
A medida que se propagó la noticia de la salida de Assad, miles de ciudadanos salieron a las calles de Damasco. Los videos e imágenes mostraban a personas ondeando banderas, coreando consignas de libertad y celebrando este momento como un punto de inflexión para su país.
Las fuerzas rebeldes también aprovecharon la oportunidad para liberar a los prisioneros políticos, un movimiento ampliamente celebrado como símbolo de un nuevo comienzo para Siria. Sin embargo, también pone de relieve el enorme desafío de formar un nuevo gobierno unificado.
Reacciones Internacionales
La caída del régimen de Bashar al-Assad ha generado reacciones mixtas en todo el mundo:
- Israel: El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, calificó el evento como un «día histórico para Oriente Medio» y expresó su esperanza de que la región se vuelva más estable. (Infobae)
- Rusia e Irán: Aliados tradicionales de Assad, Rusia e Irán se encuentran debilitados tras la caída de su aliado estratégico. Esta situación podría afectar su influencia en la región y cambiar el equilibrio de poder en Oriente Medio. (Reuters)
- Líderes Occidentales: El líder del Partido Laborista Británico, Keir Starmer, describió la caída de Assad como «el fin de un régimen bárbaro» y pidió apoyo internacional para la creación de un gobierno democrático en Siria. (The Times)
¿Qué Pasará Ahora?
La caída del régimen de Bashar al-Assad representa un momento crucial, pero también plantea preguntas importantes sobre el futuro de Siria. Mientras que los grupos rebeldes han prometido formar un gobierno democrático, existen preocupaciones sobre la fragmentación política y el riesgo de que grupos extremistas, como ISIS, aprovechen el vacío de poder.
Los líderes rebeldes han hecho un llamado a la unidad nacional y a la creación de un gobierno inclusivo que represente a todos los sectores de la sociedad siria. Sin embargo, lograr la estabilidad podría requerir un apoyo internacional significativo y una supervisión para evitar el resurgimiento del conflicto armado.
El Papel de las Potencias Mundiales
El colapso del régimen de Assad marca un cambio en la dinámica geopolítica de Oriente Medio. Sin Assad, Rusia e Irán pueden perder su punto de apoyo en Siria, mientras que las naciones occidentales, incluidos Estados Unidos y sus aliados europeos, podrían intentar apoyar las reformas democráticas en el país.
Israel probablemente presionará por garantías de seguridad para evitar que grupos hostiles tomen el control de las regiones fronterizas de Siria. Al mismo tiempo, Turquía podría buscar fortalecer su influencia en el norte de Siria, donde ya tiene una presencia militar.
La caída del régimen de Bashar al-Assad es un momento monumental en la historia de Oriente Medio. La captura de Damasco y el colapso de uno de los regímenes más antiguos de la región abren un nuevo capítulo para Siria, uno lleno de esperanza, pero también de incertidumbre.
Si bien los sirios celebran el fin de la dictadura, persisten las preguntas sobre el futuro de la nación. ¿Surgirá un gobierno democrático o las facciones en competencia reavivarán el conflicto? Las próximas semanas y meses serán cruciales para determinar el camino a seguir en Siria.